sábado, 22 de diciembre de 2018
"EL MAL"
Desde la Psicología no se entiende la maldad como una finalidad en sí misma.
Es solo la antesala de la ignorancia. De una distorsión de la realidad. De la creencia errónea de como deberían ser las cosas. De la rigidez mental. De una anomalía. De un trastorno. De una búsqueda patológica de reconocimiento. Del egoísmo peor entendido. De un daño emocional con impacto irreversible. De complejos profundos... o de una suma de todo ello.
Es funcional. Existe como medio para conseguir un fin, y no siempre es consciente.
Muchos más motivos ambientales que genéticos determinan nuestros comportamientos, desde los más filantrópicos, hasta los más viles... pasando por toda la gama que media entre ambos. Porque somos potencialidades, para bien y para mal.
Necesitamos las experiencias, los aprendizajes, las condiciones que favorecen nuestro desarrollo afectivo sano o por el contrario, nuestra involución hacia otras especies inferiores.
Lo que está claro es que las personas sanas, equilibradas, con una vida y unas relaciones satisfactorias, difícilmente encontrarán tiempo para practicar el mal en cualquiera de sus manifestaciones, de lo que se puede deducir que algo falla en aquellas que lo practican y que son más dignas de lástima que de odio... porque no encontrarán la paz atrapados en su miseria.
El ojo por ojo nos convierte en aquello que rechazamos.
La comprensión muchas veces, es la respuesta.
viernes, 14 de diciembre de 2018
EGO
Cuando salimos del modo automático en el que de manera inconsciente vivimos... y abrimos los ojos a la vida, generalmente después de un sufrimiento sostenido en el tiempo, empezamos un viaje de no retorno (y sospecho que sin fin) en el que comenzamos a asumir nuestras propias responsabilidades y sus consecuencias.
Empezamos a dejar de culpar a los demás, a dejar de compararnos, de identificarnos con nuestro discurso interno, de apegarnos a nuestros pensamientos, a nuestras creencias.. empezamos de este modo a quitar las sólidas capas que nuestro ego había construido para protegernos, identificarnos y diferenciarnos, cuando éramos pequeños, dependientes y vulnerables... y empezamos a descubrir nuestra verdadera esencia, esa que de algún modo estaba sepultada debajo.
Es un duro y gratificante trabajo en el que descubrimos que para entender a las personas que nos rodean y especialmente para AMARLAS hay que transcender la idea del bien y del mal, que con tanto esmero el ego nos había construido y con la que a la ligera clasifica personas, situaciones y comportamientos.
Ir más allá de los juicios, descubrir las causas, los motivos, las necesidades que encubren... aceptar el nivel que cada persona tiene en el proceso de autoconocimiento, sus resistencias, sus miedos... porque es la única forma de conectar con los demás y la única de llegar a nosotros mismos.
De lo contrario, quedaremos siempre en la superficie, seguramente lamentándonos de que los otros y la vida, no son como habíamos soñado.
"Más allá de las ideas de hacer el mal o hacer el bien, hay un prado.
Ahí te espero.
Cuando el alma se acuesta en esa pradera el mundo está demasiado completo para hablar de él.
Las ideas, el lenguaje, aún la frase uno y otro dejan de tener sentido".
Rumi.
Despierten y disfruten:
https://youtu.be/A4iCKVdddE4
viernes, 9 de noviembre de 2018
HACER DE LA CAIDA UN PASO DE BAILE...
"De todo, quedaron tres cosas:
La certeza de que estaba siempre comenzando,
la certeza de que había que seguir y
la certeza de que sería interrumpido antes de terminar.
Hacer de la interrupción un camino nuevo,
hacer de la caída, un paso de danza,
del miedo, una escalera,
del sueño un puente,
de la búsqueda... un encuentro."
Fernando Pessoa
No se puede decir más bonito.
No solo integrar los obstáculos en la vida, como parte inevitable, sino utizarlos como catapulta hacia otro lugar... como quien inventa sobre la marcha la letra de una canción cuando se olvida la letra, o como quien compone melodías y deja espacios en blanco para la improvisación, sabiendo que la partitura cobrará vida propia.
Cuantos más detalles pongamos en nuestro proyecto futuro.. cuanto más planifiquemos cada paso de su desarrollo, cuanto menos dependa de nosotros y más específico sea el papel de los personajes que necesitemos para su consecución... mayor posibilidad tendremos de que se frustren nuestras expectativas.
La capacidad de hilvanar imprevistos y objetivos, de manera armónica, es posiblemente la más difícil y la más importante de la vida.
Y la mas bella manera de vivirla.
miércoles, 24 de octubre de 2018
NECESIDADES
Cuando uno rebaja necesidades personales, le queda intacta la capacidad de dar... de regalar tiempo, cariño, atención... porque se desplaza el centro de atención de uno mismo a los demás.
Sin embargo, cuando uno las eleva, exige cada vez más, se angustia cada vez más, se desespera cada vez más para cubrirlas. Se vuelve más egocéntrico y pierde la capacidad de entrega.
Si las dejamos crecer sin control... ellas tomarán las riendas de nuestra vida.
A las necesidades hay que supervisarlas, recortarlas, redirigirlas o arrancarlas de raíz como a las malas hierbas en algunos casos, pero nunca dejar que campen a sus anchas. Nosotros debemos tomar el mando si no queremos desbocarnos. Nada peor que perdernos a nosotros mismos.
¿De verdad es tan importante ese trabajo? ¿de verdad no tener pareja es sentirse abandonado? ¿de verdad es tan terrible ese cambio? ¿de verdad necesitamos sentirnos infalibles, guapos, jóvenes o perfectos?
¿De verdad?
¿De verdad necesitamos acumular cosas? ¿aparentar algo que no somos? ¿de verdad necesitas que te quiera gente que no se lo merece? ¿que te acepte determinado grupo? ¿de verdad no podrás vivir sin él? (o sin ella)
¿De verdad?
¿De verdad necesitas tenerlo todo bajo control?¿de verdad necesitas responsabilizarte de tanto? ¿o protegerte de todo lo que temes? ¿de verdad es todo eso necesario?
¿De verdad?
La solución es siempre la misma... en algún momento de la ecuación, los deseos lícitos para nuestro crecimiento y evolución se vuelven tiranos... en vez de servir de aliento y de impulso, nos someten, nos generan angustias, nos impiden avanzar con el equilibrio emocional que favorece el disfrute y la aceptación de la vida y sus incertidumbres.
Estaría bien escuchar un click... estar atento al cambio cualitativo que convierte deseos en necesidades.
O quizás si exista ese click.
La naturaleza humana es muy sabia. Nos enviará señales de malestar, inconformidad, insatisfacción.. nos sentiremos incómodos, asustados o agitados y esa será la alerta que debemos atender para que revisemos nuestras prioridades. Para que podemos y restablezcamos la importancia de las cosas.
Porque de lo contrario.. seremos esclavos de nuestros propios monstruos.
Estate atento, libérate a tiempo.
jueves, 11 de octubre de 2018
MALABARISTAS
Llegada una edad, la vida se parece bastante a un juego malabar...
Mantener en el aire trabajo, relaciones personales con padres, hijos, pareja, amigos... hobbies y tiempo para todo ello, es a veces sencillamente, una quimera.
Cuando concentras tu energía en lanzar con fuerza a alguno de ellos, habrá otro reclamando tu atención en caída libre, acusando el abandono temporal y reclamando su dosis de protagonismo.
No favorece mucho en esta situación, que las personas adultas del entorno identifiquen y confundan disponibilidad y cariño, que mezclen horas y sentimientos, que midan con instrumentos equivocados los afectos... que chantajeen emocionalmente o que esperen demasiado de las relaciones.
Ni tampoco rodearnos de mensajes que elevan las expectativas de lo que supuestamente merecemos: Amigos 24 horas que apoyan, acuden raudos a nuestra llamada con su mejor disposición, que animan y consuelan... parejas tan perfectas como irreales que están siempre preparados para decirnos lo que necesitamos escuchar, para ofrecernos sus brazos, su mejor sonrisa, su eterno amor.
Yo, mi, me, conmigo.
Lo mejor que podemos hacer por nuestros seres queridos es ser autosuficientes.
Lo máximo posible.
Agobiarles lo mínimo, preocuparlos lo justo, y necesitarles solo en contadas ocasiones.
Reservarlos para momentos importantes y no gastar su energía con asuntos que podemos resolver por nosotros mismos.
Ellos tienen sus propios objetos en el aire y agradecerán que no les distraigamos con los nuestros.
Alguno se nos caerá... pero aprenderemos a recogerlo y a aponerlo de nuevo en circulación.
Sin muchos dramas
Sin grandes expectativas
Disfrutando lo más posible del juego... mientras dure.
viernes, 21 de septiembre de 2018
NO PIENSO, LUEGO EXISTO.
Del mismo modo que no nos identificamos con otros productos de nuestros órganos internos... que no somos nuestra sangre, nuestra bilis o nuestra orina.. tampoco somos nuestros pensamientos.
Tienen una gran influencia en nosotros, podemos y debemos orientarlos hacia la consecución de nuestros fines, hacia nuestro bienestar… pasan a través nuestro, muchos llegan involuntariamente, fruto de nuestros miedos, nuestros anhelos, nuestras experiencias... y después se van.
Otros alcanzan un nivel más profundo porque se asocian y se adhieren a emociones intensas... y persisten.
Podemos generarlos a voluntad, modificar algunos, olvidarnos de otros... pero de igual modo, ellos no son nosotros.
Son aliados o enemigos, nos generan angustia o calma... pero lo que realmente somos nosotros...
es lo que queda, cuando ellos no están.
domingo, 9 de septiembre de 2018
THE END
Me gustan más los puntos suspensivos que el punto final.
Por aquello que leí hace tiempo de que entre los espacios caben historias.
Hubo una época, donde las películas terminaban con un THE END explícito, categórico, que amputaba el futuro de los protagonistas y los condenaba a un plano fijo perpetuo.
Yo siempre he preferido el TO BE CONTINUED... ese que deja abierto cualquier final y permite a los actores vagar por nuestra imaginación, buscando el desenlace que más nos guste.
Porque las historias continúan... en el sentido que sea (no siempre en el que apunta la última escena), el final cinematográfico está condicionado por la voluntad del guionista y las exigencias del metraje, pero cortar en un punto dado las andanzas de los personajes, es un pequeño fraude para el espectador. Es atraerle, seducirle, alimentarle... y abandonarle. Bajar el telón cuando se les antoje.
Lo suyo sería que la película continuara hasta que fallecieran todos los personajes, o al menos, los principales, y nos hubiéramos enterado del devenir completo de cada uno de ellos. (Risas)
Reconozco que en las películas basadas en hechos reales, sacia un poco mi curiosidad la información en off que te explica, una vez terminada, cómo fue el desenlace de los protagonistas reales de la historia. Pero en las ficticias no sucede lo mismo, juegan a trasmitirnos la idea de que todo sale bien, de que merece la pena, de que se puede conseguir lo posible y lo imposible, (en las películas románticas esto ya se eleva sus cotas máximas) y este alivio temporal de saberlo todo resuelto, nos va filtrando la errónea idea de que esa última escena es el fin, el objetivo, la meta. Que sea lo que sea lo que han conseguido, se mantendrá solo. Que no hay más que hacer, ni que mirar . Y si lo hay, no nos importa.
Pero no. La vida no es así.
La realidad no termina donde tú quieras hacer el corte. Ni los demás, ni las circunstancias.
Ella sigue… se reanuda la intriga, la aventura, la acción, la tragedia, el suspense, el romance o lo que sea. Y está bien que así lo haga.
Por eso creo que los finales deberían tener puntos suspensivos. Porque la vida continúa.
Y caben muchas historias...
miércoles, 29 de agosto de 2018
ESTOICISMO
Pon un estoico en tu vida... que de hedonismo vamos sobrados.
"La mayoría de la gente tiende a engañarse a sí misma pensando que la libertad proviene de hacer lo que le sienta bien o lo que fomenta la comodidad y la facilidad. La verdad es que las personas que subordinan la razón a sus sentimientos del momento son en realidad esclavos de sus deseos y aversiones. Están mal preparados para actuar con eficacia y nobleza cuando ocurren desafíos inesperados, como inevitablemente ocurrirán. "
Epicteto
Los estoicos tienen la receta para que no perdamos el sentido de nuestra vida corriendo detrás de efímeras quimeras.
Porque es sabido que sometidos a un bombardeo constante, vamos acercándonos, como quien no quiere la cosa, hacia los focos, acomodándonos poco a poco en una pasarela pública bastante cruel, donde todo es juzgado en base a criterios superficiales. Y eso nos aleja de nosotros mismos, de quien somos en esencia y de nuestra verdadera naturaleza.
Algunos principios estoicos nos hacen ordenar las cosas, colocar el eje de nuevo en su sitio, resistir mejor los envites de la realidad y tener una perspectiva mas amplia para analizar los avatares de la vida. Y nos aportan la serenidad para afrontarlos
No pretendo con esto hacer apología de la austeridad, ni demonizar el ocio o las redes sociales. Hago uso (y abuso) de ellas y han aportado momentos gratificantes a mi vida, pero no renuncio a la perspectiva estoica que coloca cada cosa en su sitio. Y que pone la razón en el centro.
Tanto si lees con fluidez inglés, como si quieres invertir un poco de tiempo en su traducción , te recomiendo la lectura de éste artículo (está el enlace más abajo) con algunos de los principios estoicos llevados al ámbito del deporte, pero que son extrapolables a la consecución de cualquier meta que uno se proponga en la vida:
- Planifica con antelación
- Evalúate
- Comprométete y establece tus puntos de partida
- Acepta los sacrificios
- Establece tu disciplina
- No pongas escusas
- Practica la dificultad a propósito
- Acepta los desafíos
- Entrena tus instintos
- Mira una panorámica mayor
- Céntrate en el aquí y el ahora
- Prepárate para la derrota
Artículo: Estoicismo para atletas
"No me digas lo que has aprendido. Muéstrame los cambios".
viernes, 24 de agosto de 2018
INSISTENCIA
Pero conseguirlos, no depende siempre, exclusivamente, de uno mismo.
Cuando se necesita de los demás para alcanzar nuestros objetivos, y no les dejamos valorar a ellos su grado de ganancia o pérdida en los mismos o directamente no tenemos en cuenta las consecuencias que podemos generarles... insistir es faltar al respeto. Es no tener en consideración los deseos, las opiniones o las convicciones ajenas.
Es como decir: "No me importa lo que tú quieras, si te presiono un poco más, conseguiré lo que yo necesito".
Cuando se vuelve a la carga una y otra vez, se van rompiendo las resistencias que la educación, la prudencia o el temor, han construido en el otro, apelando a una parte de su bondad para que renuncie a sus derechos y satisfaga los propios, de una manera un tanto siniestra, empleando una forma sofisticada de manipulación y de acoso. Como también se utiliza cuando se sobrerreacciona enfadándose, dejando de hablar, o empleando cualquier otra manifestación directa o indirecta de ira, contra quien ejerce su voluntad de no ayudarnos a conseguir nuestro objetivo.
La forma adecuada y sana es intentar convencer, teniendo en cuenta y exponiendo los beneficios que le pueden generar a la otra persona y/o a la relación que tienen, y siendo conscientes ambos del esfuerzo que les generará, de la fortaleza que se tenga y de la recompensa que se genere. Es indispensable por tanto tener un grado mínimo de conocimiento de la otra persona, y cuanto mayor sea éste, más ajustado será el análisis y mayor porcentaje de éxito tendrá la proposición. Éste modelo de abordaje, implica también aceptar la decisión que el otro tome, en el sentido que sea. Con el mayor respeto posible.
Pero insistir se basa fundamentalmente en repetir de manera sistemática el mismo argumento, hasta que la "víctima" agota su capacidad de resistirse. De negarse. Se trata de un pulso sutil (y no tan sutil) para averiguar quien es más importante de los dos.
Y no puede ser que el más importante sea el más pesado. Y que gane solo por utilizar tan dudosa artimaña.
A veces, se cede por hastío, por evitar la tensión que genera negarse una y otra vez... y la consecuencia negativa es que se genera malestar, se crea una corriente de tensión interna que se manifestará más tarde o más temprano. Se acumula un pequeño (o gran) resentimiento, que afectará a la relación. A nadie le gusta sentirse manipulado, y el malestar tendrá una doble dirección, hacia uno mismo por doblegar bajo presión y no resistir lo suficiente y hacia el otro por colonizar nuestra libertad, como diría José Saramago, con tan pobre recurso.
Nos gustan las personas con las que nos sentimos libres, con las que nos podemos expresar tal y como somos, sin coacción, reproches o juicios.
Los demás no son instrumentos para conseguir nuestros fines. tienen sus propios sueños, sus propios límites y sus propias metas. Y si no son compatibles con las nuestras, lo más inteligente es apartarse y buscar otras maneras de satisfacer las propias necesidades, dejando que el otro también lo encuentre y que la vida fluya...
Sin tanta resistencia.
viernes, 17 de agosto de 2018
QUIÉREME ENTERA
Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz o sombra…
Si me quieres, quiéreme negra
y blanca. Y gris, verde y rubia,
y morena…
Quiéreme día,
quiéreme noche…
¡Y madrugada en la ventana abierta!…
Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda… O no me quieras!
¡Quiéreme toda… O no me quieras!
Dulce María Lyonaz.
Amar a medias, a ratos, diseccionado partes, midiendo entregas... no es amar.
No se puede mercadear con algunos sentimientos. Podemos disfrutar de otras compañías a nivel superficial, sentir admiración, cariño, interés, curiosidad, atracción o deseo, y todo ello se puede ir con la misma facilidad con la que vino.
Es con el conocimiento del otro, de sus temores, sus fragilidades, sus heridas.. como el amor va profundizando; no con las luces, no con los escaparates... es cuando se llega a la trastienda, cuando uno se arremanga allí para ayudar a poner orden, cuando el amor nace y conecta.
Y lo hace, sin medir consecuencias.
Y lo hace, sin medir consecuencias.
Nuestro ego se puede enfadar, revolver, contraatacar... puede alejarse, dejar de hablar, intentar alterar la memoria, anestesiar una parte, hacer ruido, enturbiarlo todo... pero no puede impedir que el amor vuelva.
Quiere enteras a las personas, si deseas que así te quieran.
Sin recortes.
O no quieras.
lunes, 13 de agosto de 2018
ATRACTIVO PERSONAL
En una ocasión escuché como alguien hizo un comentario agradable (relativo al físico) a una persona, para a continuación, añadir, como quien no quiere la cosa, que no aportaba mucha información respecto a ella, ya que no dependía de su voluntad, su esfuerzo o su saber hacer...
Seguramente sobraban ambas, la alusión al físico (no es algo que nos competa, juzgar la belleza física de personas ajenas en voz alta, como si viviéramos en un concurso) y la explicación posterior, que la despojaba de toda validez como supuesto halago.
Pero así es. El atractivo físico poco tiene que ver con el atractivo personal. Pueden coincidir en la misma persona, pero no están directamente relacionados.
Uno es involuntario y aleatorio y otro tiene mucho que ver con las conquistas de valores personales, con las experiencias vividas y sus lecturas particulares, con la riqueza y la calidad de las relaciones que hayamos establecido...
Sin olvidar que vivimos en sociedad y que tenemos definidos unos cánones estéticos relativos a la higiene y a las normas de convivencia, nuestro atractivo dependerá de nuestro aprendizaje, de nuestra seguridad personal, de la capacidad que tengamos para resolver conflictos, de la madurez para controlar impulsos, de la nobleza, de la sinceridad que limpia nuestra mirada, de la energía que generamos con nuestra ilusión, de nuestro equilibrio, de la forma que tengamos de encajar las adversidades, de nuestra bondad, de nuestra capacidad para reinventarnos...
Son muchas las fuentes de atractivo personal y seguramente necesitaremos varias vidas para completarlas, pero haciendo un buen trabajo personal, estoy segura de que el paso del tiempo hará de nosotros, personas bellas...
Con atractivo intemporal.
Del que deja huella...
miércoles, 8 de agosto de 2018
EXPLORADORES
Algunas creencias tienen raíces muy profundas. Nos dan consistencia, personalidad, estabilidad, fortaleza... y como pago, se cobran nuestra libertad. Nos paralizan y nos impiden crecer, cambiar y movernos.
Cuanto más profundizan en nosotros, más nos limitan.
Pero una de las necesidades más básicas del espíritu es la de expandirse, la de curiosear por la vida y encontrar motivos con los que entusiasmarse y ser más uno mismo. Explorar, conocer, encontrar esa sintonía, esa sensación de: "aquí es donde quiero estar", "éste o ésta soy yo en mi esencia más pura" "ésto es justo lo que me gustaría estar haciendo en este momento". No otra cosa. Justo ésto.
Si lo reprimes, si reprimes esa voz que te avisa de que no estás cerca de encontrarlo y lo que es peor, ni siquiera estás en el camino... encontrará la fuerza para que la escuches.
El instinto sabe como hacerlo.
Hace mucho tiempo nos sacaba de las cuevas y del entorno conocido para explorar nuevos territorios fértiles con los que garantizar la supervivencia. Ahora nos agita, nos inquieta, nos perturba, nos angustia... para informarnos de que es hora de hacer cambios si queremos sobrevivir.
Es verdad que no siempre se dan las circunstancias, a veces es necesario esperar a que colaboren, pero si lo que nos paralizan son las creencias, la inercia, los deberías... es hora de cortar raíces, tambalearse y buscar otro sitio donde crecer mas libres.
Somos nómadas, disfrazados de sedentarios.
viernes, 29 de junio de 2018
RESERVADO
A veces me asusta adaptarme. Aceptar. Acostumbrarme a tu ausencia.. me da miedo que sea la antesala del olvido.
Y esa puerta no quiero abrirla.
Que clase de persona se puede olvidar de ti?
Encuentro un cierto consuelo en echarte de menos, en llorarte en algunos momentos...
Quiero honrar con mi recuerdo tu aportación a mi vida. Sentir tu ausencia, como sentía tu risa, tu calor y tu vida.
Sé que distraerse y poner el foco en otros asuntos son estrategias eficaces cuando el recuerdo duele y ocupa todo el tiempo y el espacio disponible, pero después se trata de incorporar de alguna forma la pena a la vida y continuar...
Continuar riendo y bailando también, pero contigo, siendo consciente de que de algún modo, eres parte de quien soy.
Vendrán otras personas a mi vida, compartiremos confidencias, penas o alegrías, pero nadie ocupará tu espacio.
Imposible.
Nunca.
Nunca.
Ese lugar quedará reservado solo para ti, hasta que de una manera u otra, nos volvamos a encontrar...
La vida es dura pero es bella.
domingo, 27 de mayo de 2018
LA TEORÍA DE LAS VENTANAS ROTAS
En 1969 un psicólogo de la Universidad de Standford, Philip Zimbardo, realizó un experimento de psicología social: abandonó dos coches idénticos, de la misma marca, modelo y color.
Uno de ellos en las calles del Bronx, una zona pobre y conflictiva de Nueva York, y el otro en palo Alto, una zona rica y tranquila de California. Dos zonas distintas y un grupo de investigadores sociales analizando las conductas de la población.
Ocurrió que el coche abandonado en el Bronx, comenzó a ser saqueado en horas. Perdió llantas, espejos, radio, motor... se aprovechó lo aprovechable y se destruyó el resto. En cambio el coche abandonado de Palo Alto permaneció intacto.
Hasta aquí, el análisis podría concluir en que la pobreza es la causa del delito, que la supervivencia desdibuja la línea entre lo legal y lo ilegal... u otras interpretaciones que relacionaran directamente el poder adquisitivo de una determinada población con su nivel de violencia en las calles.
Pero el experimento no terminó aquí.
Al cabo de una semana, los investigadores rompieron el cristal de una ventana del coche abandonado en Palo Alto.
Como resultado se desató el mismo proceso que en el Bronx. El robo, la violencia y el vandalismo, redujeron el vehículo al mismo estado que en el barrio de Nueva York.
Luego ya no se sostiene la teoría de la pobreza. "La teoría de las ventanas rotas", derivada de éste y varios experimentos posteriores similares, sostiene que el deterioro de algo, el abandono, es fácilmente interpretable como ausencia de normas, de reglas y tiene un efecto llamada ascendente al incivismo e incluso a la violencia.
En consecuencia, las aplicaciones de ésta teoría redujeron la criminalidad notablemente aplicando tolerancia cero a signos de deterioro externos en zonas peligrosas por su alto nivel de delincuencia, como lo era el metro de Nueva York en los años 80. Es algo que Ayuntamientos y Policía conocen: las conductas incivilizadas se contagian: mantener un orden y una limpieza disuade de transgredir ciertas normas que en caso contrario terminarían amenazando la seguridad de nuestras calles o barrios.
Esta teoría puede aplicarse a diferentes esferas de la vida social, el paralelismo que a mi me interesa, tiene que ver con el propio deterioro personal. Decía Aristóteles que si no quieres convertirte en una persona mentirosa, no digas la primera mentira, porque... la segunda te resultará más fácil.
Si no reparamos nuestra primera ventana rota con rapidez, si no concedemos importancia a esa primera trasgresión de nuestras propias normas morales, a esa mentira, a ese fraude, a esa traición de principios, estaremos a merced de otras muchas y comenzará nuestro abandono personal.
Restaurar el daño provocado (voluntaria o involuntariamente) a personas queridas, buscar el acuerdo, el entendimiento, rectificar, reconocer errores, enmendarlos, pedir disculpas por nuestras responsabilidades, sabernos falibles y recuperables, confiar en nosotros y nuestro propio crecimiento personal, elegir amigos, parejas con códigos morales similares, conscientes de la importancia del cuidado del entorno y de las relaciones con la gentes que lo conforman... todo ello impedirá nuestra espiral particular de destrucción, nuestro derrumbe.
Reparar nuestros cristales con celeridad, nos devuelve el control y la firmeza que nuestra estructura interior necesita para sostenerse en pie, mostrando nuestra mejor fachada, esa que es el genuino reflejo de nuestra belleza interna.
jueves, 19 de abril de 2018
DESAMAR
No es posible desamar sin mudarse de uno mismo. Sin renunciar a ideas y comportamientos de aquellos quienes fuimos mientras amábamos.
Requiere cambiar la piel (sino las visceras) y dejar que salga una nueva.
Me encuentro rupturas dolorosas donde en cuestión de días las personas que fueron pareja se miran y no se reconocen: “ no es él”, “no es ella”... una coraza distorsiona la voz, la apariencia, los gestos... y el que fué ya no lo es más.
Es otro.
Debe serlo si quiere afrontar la ruptura. Tanto el que se va, como el que se queda, deben transformarse, si no lo hicieran no lo superarían nunca. Renunciar a promesas hechas, a sueños y a creencias de la vida y del amor. Cambiarlas por otras que permitan continuar con sus vidas sin renunciar a encontrar otro camino.
Las hay muy enraizadas, hay ideas conectadas a emociones intensas que se resisten a abandonar su sitio y a ser reemplazadas por unas nuevas, pero si no las modificamos, nos condenan al inmovilismo, al pasado y a la tristeza..
Desamar es despedirse por partida doble, de la persona que amamos y de quien fuimos mientras lo hicimos... lleva un tiempo proporcional al cariño el decir adiós y seguramente un dolor intenso asociado, pero implica también un hola, una bienvenida a otro personaje que duerme en nuestro interior, con otros matices, otras sombras y otras luces.
Agradece los momentos felices, la experiencia... y cambia la conjugación. Ponlo en pretérito perfecto simple: “yo (te) quise”.
Y deja que el futuro te sorprenda.
La vida siempre es adelante.
martes, 10 de abril de 2018
CERRANDO COMPUERTAS
A veces hay que blindarse por supervivencia.
La empatía es necesaria en numerosas situaciones sociales, pero en otras es nuestra peor condena.
Teniendo en cuenta que es lícito buscar el propio bienestar y que por muy buenas intenciones que tengamos, no siempre podemos o debemos anteponer las necesidades ajenas a las propias, es solo cuestión de tiempo que choquen dos intereses con alguna persona significativa de nuestro entorno, generando un conflicto y un malestar interno que exigen pronta resolución.
Unas veces lo haremos renunciando a las propias necesidades, rebajándolas de categoría, reprimiéndolas o posponiéndolas... en aras de un bien ajeno o común.
Pero otras, sin embargo, habrá que defenderlas.
Será hora de cerrar compuertas para protegernos de reproches de variada intensidad, y sus consiguientes envites emocionales. Tanto más blindaje cuanto más hábil sea manipulando el contrario. Hay que contener el aliento y esperar... sin perder de vista el objetivo.
Mantener la distancia emocional del cirujano con su paciente, que precisa toda la atención y concentración en sus habilidades, sin distracciones ni interferencias emocionales. Sin entrar a valorar la relaciones personales o las necesidades puntuales de esa persona concreta y de su familia. Sin dramas, solo centrado en lo realmente importante: salvar su vida.
Así, impermeables a las ondas expansivas de frustración o de ira ajenas. Cerrando a cal y canto el canal por el que permean culpabilidad y pena, aceptando que cuando la tormenta pase, seremos otros.
Renovados.
Más fuertes, más libres y más sabios.
viernes, 9 de marzo de 2018
VESTIR EL INTERIOR
Del mismo modo en que a diario abrimos las puertas de los armarios y elegimos la ropa que nos podremos (en función de las circunstancias que nos esperan), deberíamos seleccionar los pensamientos que nos acompañarán cada jornada.
Acostumbrarnos a abrir la mente cada mañana y seleccionar los pensamientos que se ajusten a nuestra realidad. Quizás necesitemos afrontar algo, animarnos, rebajar tensión acumulada o realizar un proyecto con la mayor ilusión posible... cada situación requiere un discurso adecuado y de él dependerá nuestra actitud y nuestro bienestar.
Elige metas nobles, con consecuencias positivas para tu salud mental o física: mejorar, aprender, conseguir objetivos puntuales, hacer más agradable o fácil tu vida o la de alguien.. y adecúa tus pensamientos a ellas. Repítelos como un mantra a lo largo del día. Coordina ideas y emociones, elimina posibles interferencias negativas, concéntrate en tu propósito, elige una ropa bonita a juego... y sal a por lo que sea que decidas.
Mañana será otro día.
Y empezaremos de nuevo.
sábado, 24 de febrero de 2018
BODAS DE ORO
Mis padres cumplen hoy cincuenta años juntos.
Cincuenta años intensos en los que caben muchas vidas... en los que únicamente quien entiende y siente el amor de manera incondicional, puede escribir historias a las que se llega ensayando y
sincronizando los pasos del baile, ajustándolos y acompasándolos al ritmo de la música que suene
en cada momento... avanzando juntos a veces a distintos tiempos, esperando a que el otro llegue, caminando más despacio o más deprisa, pero en una misma dirección.
Formando en su camino una familia, que crece y mengua con incorporaciones y despedidas, abuelos que se van, nietos que vienen, parejas que se incorporan... latiendo juntos la vida tal cual es, en continuo movimiento, obligando a adaptarse a quien quiera disfrutarla.
Ellos son los artífices de todo, los pilares de la estructura, nuestros referentes y la causa fundamental de que estemos aquí, celebrando su unión y su historia común.
Papá: gracias por transmitirnos tu sentido del deber, por dejarnos claro que la devoción es algo secundario a la responsabilidad, por tu valentía y tu entereza para aceptar los reveses de la vida, por tu fidelidad a lo auténtico, alejado de modas pasajeras, por enseñarnos el valor de las cosas, por tu fortaleza y tu capacidad de sacrificio y sufrimiento. Gracias por tu mejora continua.
Mamá: gracias por despertar en nosotros la curiosidad, que es la base del crecimiento, por transmitirnos las ganas de aprender, la ilusión por viajar y ampliar el mundo. Gracias por el amor a la música, la literatura y la belleza y por tu dedicación a la familia por encima de todas las cosas. Gracias por enseñarnos a ser sinceros, a perdonar y a no guardar rencores, por tu generosidad y por tu entrega incondicional.
Muchas gracias a los dos por darnos la vida, por darnos hermanos con quien compartir juegos, secretos, confidencias y avatares, con quien volver cada Navidad a casa.. gracias por velar nuestros sueños y nuestros pasos, y también por los desvelos y por los esfuerzos que hicisteis para que estudiáramos lejos del hogar...
Sentimos los disgustos, las preocupaciones y las lágrimas que os hayamos podido causar, pero intentaremos compensarlas con abrazos, sonrisas y mucho amor el resto de nuestras vidas.
GRACIAS.
Cincuenta años intensos en los que caben muchas vidas... en los que únicamente quien entiende y siente el amor de manera incondicional, puede escribir historias a las que se llega ensayando y
sincronizando los pasos del baile, ajustándolos y acompasándolos al ritmo de la música que suene
en cada momento... avanzando juntos a veces a distintos tiempos, esperando a que el otro llegue, caminando más despacio o más deprisa, pero en una misma dirección.
Formando en su camino una familia, que crece y mengua con incorporaciones y despedidas, abuelos que se van, nietos que vienen, parejas que se incorporan... latiendo juntos la vida tal cual es, en continuo movimiento, obligando a adaptarse a quien quiera disfrutarla.
Ellos son los artífices de todo, los pilares de la estructura, nuestros referentes y la causa fundamental de que estemos aquí, celebrando su unión y su historia común.
Papá: gracias por transmitirnos tu sentido del deber, por dejarnos claro que la devoción es algo secundario a la responsabilidad, por tu valentía y tu entereza para aceptar los reveses de la vida, por tu fidelidad a lo auténtico, alejado de modas pasajeras, por enseñarnos el valor de las cosas, por tu fortaleza y tu capacidad de sacrificio y sufrimiento. Gracias por tu mejora continua.
Mamá: gracias por despertar en nosotros la curiosidad, que es la base del crecimiento, por transmitirnos las ganas de aprender, la ilusión por viajar y ampliar el mundo. Gracias por el amor a la música, la literatura y la belleza y por tu dedicación a la familia por encima de todas las cosas. Gracias por enseñarnos a ser sinceros, a perdonar y a no guardar rencores, por tu generosidad y por tu entrega incondicional.
Muchas gracias a los dos por darnos la vida, por darnos hermanos con quien compartir juegos, secretos, confidencias y avatares, con quien volver cada Navidad a casa.. gracias por velar nuestros sueños y nuestros pasos, y también por los desvelos y por los esfuerzos que hicisteis para que estudiáramos lejos del hogar...
Sentimos los disgustos, las preocupaciones y las lágrimas que os hayamos podido causar, pero intentaremos compensarlas con abrazos, sonrisas y mucho amor el resto de nuestras vidas.
GRACIAS.
martes, 20 de febrero de 2018
SONIA
Dicen que uno no se muere hasta que no se apaga el último recuerdo que tiene nuestro, el último de nuestros seres queridos... Sonia nos regaló, envueltos en sonrisas, momentos suficientes como para ser inmortal.
Se agolpan todos en la mente superponiéndose sin orden en una lucha desesperada contra la dura realidad... Sonia está ahí, organizándonos la vida, los encuentros, con su palo de selfie siempre en alto, tejiendo redes humanas a su alrededor, sirviendo de nexo de unión entre nosotros, escuchando nuestras historias, como ella sabe, con su interés sincero.. quitando hierro, poniendo notas de humor, protegiendo a los suyos, contagiando entusiasmo con su sed de vida, con sus ganas de descubrir lugares nuevos, en busca de sol y arena, de restaurantes y amigos, de escenarios para inmortalizar con su cámara, persiguiendo a Nico entre olas, espumas y balones de fútbol, con filtros que ella no necesita porque con su brill brili y su sonrisa iluminaba el mundo.
La mente irá poniendo en orden todas nuestras imágenes y nuestras emociones, pero sin duda una de las que perdurarán, cuando se nos pase el enfado por habérnosla llevado tan pronto, será la gratitud a la vida, por habernos dejado coincidir en el espacio y en el tiempo con ella,
Gracias por tanto amiga, madre, hermana, cuñada, esposa, hija..
te llevas una parte de nosotros pero dejas un legado de amor imborrable en nuestras vidas.
Espéranos donde estés, vete eligiendo un lugar bonito porque seguiremos la estela de luz y color que dejas a tu paso.... y te encontraremos.
miércoles, 14 de febrero de 2018
VOLVER A SENTIR
Comentaba en la anterior entrada como la mente en ocasiones se va.
Viaja sin previo aviso al pasado y se instala allí o vuela a un futuro hipotético y amenazante anticipando catástrofes que seguramente nunca ocurrirán...
Si tarda mucho tiempo en volver o se enreda innecesariamente en emociones que interfieren en el normal desempeño de la vida cotidiana y en su beneficiosa tranquilidad, conviene traerla de vuelta.
Para hacerlo, nuestros sentidos nos sirven de gran ayuda:
Haz varias listas: una por cada órgano de los sentidos, que incluyan actividades sencillas, imágenes, lugares, aromas y sabores y ellos la invocarán, o la llevarán de paseo por sitios más amables que conectan directamente con nuestro bienestar.
A modo de ejemplo:
VISTA: un determinado paisaje que nos agrade, que nos alimente el espíritu, un libro que nos interese (o un fragmento), una imagen concreta, un poema, o si la atención sostenida lo permite... una película, lo que sea que a través de la vista nos traiga a la realidad o nos saque del lugar en el que estábamos.
OLFATO: un aroma determinado: un obrador de pan, un perfume, la hierba, el salitre, la ropa limpia, el olor de un bebé.. lo que tengamos a mano para deleitarnos unos segundos con su esencia...
TACTO: una caricia, un abrazo, el agua caliente de la ducha sobre la piel, o el agua fría en un día caluroso de verano, un baile cuerpo a cuerpo, los besos... todo lo que nos obligue a cerrar los ojos para disfrutar con mayor intensidad...
GUSTO: una copa de vino, una cerveza fresca, una trozo de tu pastel preferido, de tu comida favorita... a sorbos, a bocados lentos, deleitándonos en el sabor y disfrutando de las sensaciones que provocan en nuestro paladar...
OIDO: la música como quintaesencia, una voz amiga, un susurro, la naturaleza hablando, el mar batiendo, la lluvia contra el cristal..
Añade, quita, modifica... pero ten tu lista preparada y alinea mente, cuerpo y espíritu para restablecer la calma y encontrar pequeños refugios en días tormentosos. Estíralos gradualmente, hasta que te devuelvan al presente.
Ahí, donde está la vida.
Viaja sin previo aviso al pasado y se instala allí o vuela a un futuro hipotético y amenazante anticipando catástrofes que seguramente nunca ocurrirán...
Si tarda mucho tiempo en volver o se enreda innecesariamente en emociones que interfieren en el normal desempeño de la vida cotidiana y en su beneficiosa tranquilidad, conviene traerla de vuelta.
Para hacerlo, nuestros sentidos nos sirven de gran ayuda:
Haz varias listas: una por cada órgano de los sentidos, que incluyan actividades sencillas, imágenes, lugares, aromas y sabores y ellos la invocarán, o la llevarán de paseo por sitios más amables que conectan directamente con nuestro bienestar.
A modo de ejemplo:
VISTA: un determinado paisaje que nos agrade, que nos alimente el espíritu, un libro que nos interese (o un fragmento), una imagen concreta, un poema, o si la atención sostenida lo permite... una película, lo que sea que a través de la vista nos traiga a la realidad o nos saque del lugar en el que estábamos.
OLFATO: un aroma determinado: un obrador de pan, un perfume, la hierba, el salitre, la ropa limpia, el olor de un bebé.. lo que tengamos a mano para deleitarnos unos segundos con su esencia...
TACTO: una caricia, un abrazo, el agua caliente de la ducha sobre la piel, o el agua fría en un día caluroso de verano, un baile cuerpo a cuerpo, los besos... todo lo que nos obligue a cerrar los ojos para disfrutar con mayor intensidad...
GUSTO: una copa de vino, una cerveza fresca, una trozo de tu pastel preferido, de tu comida favorita... a sorbos, a bocados lentos, deleitándonos en el sabor y disfrutando de las sensaciones que provocan en nuestro paladar...
OIDO: la música como quintaesencia, una voz amiga, un susurro, la naturaleza hablando, el mar batiendo, la lluvia contra el cristal..
Añade, quita, modifica... pero ten tu lista preparada y alinea mente, cuerpo y espíritu para restablecer la calma y encontrar pequeños refugios en días tormentosos. Estíralos gradualmente, hasta que te devuelvan al presente.
Ahí, donde está la vida.
domingo, 4 de febrero de 2018
NUDOS GORDIANOS
La vida se desdobla.
Tiene un inicio y un final con una supuesta trayectoria lineal entre ambos, y de pronto un suceso inesperado con un fuerte impacto emocional, trunca y modifica su rumbo, dejando el cuerpo en un lugar y la mente sobrevolando una realidad que ya no existe.
Y habrá un tiempo de duelo intenso, donde los pensamientos se dispersarán continuamente negándose a aterrizar, protegiéndonos de la caída... leía hace poco una frase de Ángel Ruiz Ojeda que expresaba de manera sencilla y gráfica la consecuencia de este proceso, venía a decir algo así como que si la cabeza tarda mucho tiempo en volver, el cuerpo la traería de vuelta a través de la enfermedad...
Conocer a una persona es conocer esos nudos que redireccionaron su vida, la resonancia de ese dolor pasado, de ese miedo que tiñe su visión e interpretación del mundo.
Querer a una persona es esperar que vuelva.
Respetar su tiempo, su ausencia, acompañar su cuerpo, velar por su alma y esperar a que su mente vuelva.
viernes, 19 de enero de 2018
DESPEGANDO
Las personas que sufren mucho viven muy pegadas a la realidad.
Se mimetizan de tal modo con ella que no se distingue contorno alguno, no dejan espacio libre para que corra el aire y circulen por él distintas ideas, opciones e interpretaciones.
Ningún foso que amortigüe el impacto emocional que algunos sucesos ocasionan en nuestras vidas, nada que suavice esa onda expansiva que las situaciones desnudas y fuera de contexto provocan...
Conviene dar unos pasos hacia atrás, abrir el enfoque y aumentar la perspectiva. Salirse de la escena, visualizar formas, conjuntos. Buscar causas, motivos. Irse lo suficientemente lejos para poder hacer análisis sin interferencias emocionales pasajeras, pero tampoco tanto como para peder de vista la realidad. Entender.
Mantenerse a una distancia prudencial, para sufrir lo justo. No más.
Despegarse de la realidad...
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