miércoles, 30 de junio de 2021

MENSAJE AL EGO







Repite conmigo:


“Gracias, sé que me defiendes, que me intentas proteger, para que no sufra. 

Sé que te comparas y que culpas siempre a los demás porque intentas librarme de dolor y convencerlos de que soy inteligente, honesto/a,  bueno/a, generoso/a.. o cualquier cosa, siempre que sea más y mejor. 

Una persona especial, con ángel, luz, flow o lo que tú te propongas ser. 


Gracias, pero no me ayudas. 

Así no aprendo nada. 


Y me equivoco. Fallo. Dudo. 

Lo que a mí me sucede es en mayor o menor medida,  responsabilidad mía y si no asumo esa parte que me corresponde, no mejoro. 


Ya no soy aquel niño o niña vulnerable, que no puede soportar sentirse herido/a porque no tiene herramientas para hacer frente a los envites de la vida. 


Puedo aceptar muchas más cosas, puedo entender, puedo darle la vuelta a mi pasado y mirarlo del revés… no me duele. 


Gracias. 

Has cumplido tu misión. Puedes irte. 


No hay enemigos. 

No hay víctimas que proteger. 


Nadie intenta hacerme daño. 

Confía y vete. 


Puedes relajarte.

En serio: GRACIAS

En serio: ADIÓS”. 



Mónica G. Somoano

Psicóloga.