Nuestra vida está llena de historias que podrían haber sido, pero que al final no fueron.
Historias de trenes a los que no subimos, o a los que subimos desconociendo el destino, para después saltar en marcha, historias que se interrumpieron antes de que uno supiera realmente a donde quería ir.
Otras nos pillan con el pie cambiado, cuando ni se las busca ni se las espera, historias que terminan antes de haber empezado... que son reales sólo durante el tiempo que queramos dedicar a imaginarlas.
Algunas, de tanto en tanto, planean sobre nuestra cabeza, quizás para comprobar que todo está bien con nosotros y de ser que no, aterrizar y ocupar en ella el tiempo y el espacio que no tuvieron.
Aconsejo el disimulo.
Seguramente hubieran sido bonitas de habernos liado la manta a la cabeza contra todo pronóstico, de haber faltado temor o sobrado la prudencia, o no... nunca se sabe, porque cuando la mente se empeña en pintar bonito, no escatima en colores y te puede torturar con futuribles tanto más afortunados, cuanto peores augurios nos muestre la realidad.
Lástima no disponer de más vidas para comprobar los desenlaces de cada una de ellas.
Quizás esa sería una buen aplicación: ¿Qué hubiera sido de mi vida si...?
Aunque honestamente, yo no sé si la descargaría, ¿tú?
Yo no la descargaría, por aquello que dicen de más vale malo conocido...
ResponderEliminarEs el problema del "y si", nunca sabrás qué hubiera pasado. Y nuestra mente es tan pelleja en este sentido que te pinta sólo lo bonito que te perdistes, no lo malo que quizás evitaste.
Yo creo que la clave está en hacerlo desde la certeza de que las cosas están bien como están, con la seguridad de que las decisiones se tomaron por causas fundamentadas, sólo en ese caso, guiados por la curiosidad justificaría la descarga...
EliminarPero no obstante, estoy contigo, yo por si acaso me revuelve, no lo haría...
Me encanta la expresión de "tan pelleja"
por supuesto que lo descargaría me picaría demasiado la curiosidad...
ResponderEliminary no creo que me arrepintiese de nada, seguramente habrá muchos aspectos en los que mi vida hubiese podido ser mejor, pero también tendría que haber renunciado a cosas que no quiero perder. No creo en los absolutos, en las situaciones absolutamente mejores.
¿asi que por que no mirarlo?
ninguna respuesta es válida... y ninguna errónea, supongo que cada uno, conociéndose debe saber a lo que se expone. Si el presente es duro y se tienen tendencias nostálgicas, no es muy aconsejable, pero si uno parte de una curiosidad sana
Eliminar(perdón, que se me cortó el comentario)
EliminarSi uno parte de una curiosidad sana, como comentaba en la respuesta anterior, sabiendo que lo que somos es fruto de lo que fuimos... por qué no?
Yo creo que soy bastante nostálgico, me emociono cuando me encuentro en un lugar al que hace tiempo que no volví y donde me haya sucedido algo importante (a veces ni eso) en mi vida. O cuando me encuentro con un objeto, y por supuesto una canción...
Eliminarpero me parece un error instalarse en una nostalgia constante, en desear volver a un pasado estático, que no pueda evolucionar... Es un error idealizar, ni la vida de los otros, ni lo que pudo ser la nuestra... Seguramente pudo ser diferente si, con cosa mejores sí, `pero con cosas peores también.
Yo miraría por ese hueco que me ensañase mi vida "Y si..."
Sin problemas