domingo, 10 de marzo de 2013
SILENCIO
La soledad, cuando es buscada, aporta quietud al alma, sosiega el cuerpo y permite contactar con el AQUÍ y el AHORA.
Porque si no lo hacemos, nos enredamos en las rutinas y el cerebro, al comprobar que se desenvuelve en ámbito conocido, activa el piloto automático y nos convierte en humanoides: tenemos aspecto de personas, pero en parte, funcionamos como robots. Y en ese estado, se nos escapa la vida... nos alejamos de la gente, olvidamos cosas que antes nos importaban y perdemos parte del interés por el mundo que nos rodea (seguramente también, parte de ese mundo, pierda su interés en nosotros).
No parece en principio que la vida tenga mucho que ver con eso... vivimos en una sociedad preocupada por la alimentación, por la salud, por la buena forma física, con la finalidad de "durar" muchos años... como si eso fuera lo importante...
Así es que, cuendo puedas, intenta centrar tu atención en éste instante, detente, respira, conecta contigo mism@, sonríe y disfruta del PRESENTE, porque nos guste o no... es lo único que tenemos.
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Un post estupendo
ResponderEliminarUn saludo
Me alegro de que te guste. Muchas gracias
EliminarUn saludo.
Qué bueno Mónica, me gusta como escribes. Un besin desde Fuerteventura. Eva.
ResponderEliminarGracias Eva!!! beso gordo!
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