Pienso por ejemplo en la maternidad (y la paternidad), cuando se nota la llamada y la naturaleza o las circunstancias no la favorecen, en esa cuenta atrás que el reloj biológico de las mujeres se encarga de recordar o en esas trabas burocráticas de los hombres cuando notan el deseo genuino, legítimo y personal... sin tener una mujer al lado.
O cuando un miembro de la pareja quiere y otro no.
A veces se pone a prueba la resistencia psicológica de una persona... y sólo ella puede señalar la frontera que separa el límite de su fuerza, de su empeño y su de su energía. Cuando se llega al extremo tolerable, es hora de cambiar de estategia si se quiere continuar con el objetivo, o de aceptar que la realidad va por otro lado...
Ayuda el hecho de proyectarlo con antelación, de tener preparadas alternativas en caso de no conseguir el propósito o de ponerse una meta en términos de tiempo, esfuerzo y/o dinero.
El caso es intentar conseguir lo que deseamos, sin que la salud física o mental perligre.
Desde aquí, mi reconocimento y admiración para todas esas personas...
a las que no se dan por vencidas fácilmente, perseveran y al final consiguen lo que se proponen y
a las que no, a las que después de luchar saben identificar, reconocer y aceptar las circunstancias adversas, y son capaces de cambiar el rumbo y continúar con sus vidas...
A todas: Enhorabuena.
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