Somos lo que nos quedaría en una isla desierta después de un naufragio... por mucho que nos adornemos con ropas, apellidos, máscaras, pinturas y una amplia gama de símbolos externos de poder o éxito....
Y estamos de paso unos en la vida de otros.
Algunas personas recorren más trayecto a nuestro lado y otras menos, pero sólo hay una con la que vamos a estar hasta el último de nuestros días... de ahí la importancia de llevarse bien con uno mismo.
Y de ahí la importancia de conocer, explorar y confiar en nuestras cualidades, de ahí la necesidad de conocerse para entender el por qué de nuestras reacciones, de ahí la conveniencia de perdonarse cuando no nos ajustemos a nuestras expectativas... porque es fundamental estar cómodos en nuestros zapatos, de ahí debe salir nuestra fortaleza cuando la necesitemos, porque pocas cosas tienen más fuerza que una idea, y si ésta es capaz de motivarnos, seguramente conseguiremos nuestros propósitos en la vida, y seguramente también lo transmitiremos...
No deberíamos de buscar afuera lo que tenemos dentro...
Busca.....
Conocerse a uno mismo.... que gran verdad, cuanto mejorariamos en nuestras relaciones con los demas.
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