lunes, 4 de febrero de 2013
SON DE PAZ
El ataque/contraataque es la estrategia más frecuentemente empleada para el intercambio de ideas cuando uno (después serán dos) está enfadado... pero la verdad es que sólo genera violencia.
Uno está tan pendiente de defenderse, que no atiende a las razones que le exponen, imposible escuchar o empatizar desde la ira o el dolor...
¿Cómo invertir la situación?
Tan fácil y tan dificil como hablar de mí,
y dejar de culapabilizarte.
Hablar de mi dolor, mi decepción, mi enfado o mi desacuerdo con un comportamiento concreto,
y no de tu manera de ser...
y no de otras veces u otras cosas que me recuerden a ésta situación.
Buscar el acercamiento desde la complicidad, porque implicar al otro en la búsqueda de soluciones es es suficiente para enterrar el hacha de guerra.
Asumir mi parte de responsabilidad (si es que la hay, que generalmente es que sí) y poner nombre a lo que siento, explicar el motivo específico que lo provoca y ponerse a buscar acuerdos.
Eso es solucionar un conflicto personal.
Lo demás son parches.
Las voces, los portazos o los silencios porlongados pueden ser más intimidantes pero no por ello son mas efectivos, conseguiremos nuestros propósitos, pero a costa de deteriorar nuestra relación, sustituiremos amor por temor... ¿es eso lo que queremos?
Porque supongo que pretendemos proteger la relación o mejorarla, así que mejor poner las cartas sobre la mesa, mirarse a los ojos y hablar desde el corazón...
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Dios mio... cuantas situaciones revivo al leer tus palabras
ResponderEliminarEspero que estén resueltas (y bien resueltas) todas....
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