lunes, 18 de febrero de 2013
MUSICA
En la naturaleza, casi todo lleva asociado un sonido
Hasta el rayo, tiene su propia banda sonora.
Sería estupendo que un grupo musical nos acompañara en algunos momentos de la vida, como en una de esas escenas cinematográficas de grandes proezas o de hazañas personales que se quedan atrapadas en la memoria para los restos.
Momentos de confusión, momentos de complicidad, de ternura o de nostalgia... parece que todo cobra más sentido con una buena melodía de fondo.
La música llena espacios vacíos, intensifica las emociones y muchas, muchas veces habla por nosotros... (seguramente, mejor que nosotros lo haríamos)
De hecho, un montón de canciones componen la banda sonora de nuestras vidas y nos transportan de un lugar a otro, de un tiempo a otro y de una persona a otra... conectándonos con notas, corcheas, semicorcheas, fusas, semifusas y claves de sol.
Así es que, a ratos, como quien se sube a un tren o al metro, yo me subo a una canción...
y me voy.
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