La ilusión nos alienta, nos estimula, nos mueve, nos empuja hacia una ruta por la que perseguir anhelos.
Pero en una realidad cambiante, el inevitable viaje de evolución interno, nos obliga a mutar de quienes éramos y eso exige, a veces, renunciar a viejos sueños que nos atan a un pasado que ya no existe o a un futuro que no llega.
No es una renuncia fácil, es prescindir de alguna forma de nosotros mismos, es despedirse, cerrar una etapa, morir un poco...
Pero hay que regenerarse.
Porque la vida sigue.
Como siguen las cosas que no tienen mucho sentido, cantaba Sabina.
Y como siguen las que sí lo tienen.
Podemos crear nuevos sueños, adaptados a nuestra etapa vital actual, ajustando las expectativas a la realidad, siendo conscientes de los riesgos que tienen, de las renuncias que haremos, de los costes emocionales, temporales o materiales que nos supondrán y de los recursos personales que disponemos para hacerles frente.
Siempre podemos retarnos, ilusionarnos con el proyecto, con el trayecto y con la consecución.
Y si no lo logramos... cambiamos de sueño, revisamos, ajustamos mejor las variables y empezamos de nuevo.
La clave es generar ilusión.
Decía Van Gogh que el entusiasmo es a la vida... lo que el color es la imagen.
Hagámoslo bonito.
Pintemos colores.
https://youtu.be/yELLgDezNwY
que reflexion mas bonita y tan acorde con la realidad que estoy viviendo ahora , siempre hay que tener sueños ellos nos hacen sentir que estamos vivos y que por muy mal que estemos en el presente siempre hay salida, Muchas gracias Monica por recordarlo es bueno no olvidarlo
ResponderEliminarGracias Pache, yo no dudo de tu capacidad de regenerarte y de reilusionarte. Forma parte de tu esencia, de quien tú eres. Tarde o temprano esa energía vuelve a salir de ti... mucha suerte en tus proyectos! Un abrazo
EliminarSueño mi pintura y pinto mi sueño....
ResponderEliminarExacto! ♥️
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