viernes, 20 de junio de 2014

INFLAMACIÓN DEL EGO



Conozco gente que podría pasarse horas (de hecho, lo hace) hablando de sí misma.
Y no me refiero a personas que atraviesan situaciones difíciles o a aquellas que lo hacen dentro del ámbito terapeútico... que en ese caso está más que justificado, sino a los que en ambientes distendidos monopolizan la ateción de forma continuada,  para hacer referencias reiteradas a su persona, contando anécdotas que lejos de ser amenas o ejemplarizantes, costriñen el ámbito de interés a su propio perímetro personal. Es decir, hablo de la inflamación del ego: ¿"Egotitis"? ese debería de ser el término. 

Podría pensarse que son personas con una elevada autoestima, pero no lo son,  la autoestima sana nada tiene que ver con la sed de protagonismo
A su lado uno nota cómo la propia energía desciende a niveles infrahumanos, probablemente buscando un canal por donde fluir o una guarida donde esconderse. 

La necesidad de aprobación, las llamadas de atención, el deseo constante de demostrar que uno es más interesante, especial, listo o cualquier otro atributo que el resto, no dejan de ser una clara manifestación de su desajuste personal y social. 
Sin entrar a valorar criterios diagnósticos del Trastorno Narcisista (que en numerosas ocasiones está detrás) el perfil de éste tipo de personas complica en exceso las relaciones humanas, es más, agrava  la situación el hecho de que permanezcan totalmente ajenos al problema, porque generalmente están encantados de haberse conocido...

A veces les delata su excesiva vulnerabilidad a la crítica,  al rechazo o la ausencia de la consideración que reclaman como derecho innato, pero lo hará por poco tiempo porque tras un período considerable de "rumiación" (pensamientos  obsesivos posteriores)  encontrarán  una manera de expiar las culpas a través de terceros o de circunstancias más o menos peregrinas que les restituya la posición de superioridad en la que tan cómoda y equivocadamente viven instalados. 

Es triste, pero muy difícil lidiar con éste tipo de personas. 
Consuela pensar que en la provincia de Palencia existe el campo de Polvorosa...  para en caso de necesitarlo, poner los pies allí


2 comentarios:

  1. Conozco una persona yo, que no habla mucho, no es de los que te aburren hablando de si mismos, pero que sin embargo siempre me ha llamado la atención que cualquier cosa que le cuento, inmediatamente después empieza con la frase "pues yo..."

    Da igual si le digo que me gusta un restaurante, una comida, un pais, una actividad, un tema de lectura, un equipo de futbol, la siguiente frase es "Pues yo..." y a partir de ahí surge el "yo he venido a hablar de mi libro" no sé si me explico.

    ¿es que no entra en su cabeza asomarse al mundo por algún lugar que no sean sus ojos?

    En fin...

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    1. Viene a ser lo mismo, es la necesidad de competir y quedar a mayor altura...
      Otra manifestación de la inflamación del ego.

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