FILIAS Y FOBIAS

                                

No sabría decir cual de las dos habla mejor por nosotros.

¿qué crees que te define mejor? ¿lo que amas o lo que odias?

En realidad ambas cosas dicen mucho, por un lado nuestros apegos (deseos y necesidades) y por otro nuestros temores o miedos más irracionales. 

Salimos del terreno de lo fácilmente controlable, para abrir las compuertas a un torrente de emociones y elementos químicos que llevarán al límite nuestra sensatez... en el caso de que la tuviéramos, previamente. 

Casualidades de la vida, mientras escribo ésto le escucho decir a Carlos Santana en una entrevista que sólo existe el miedo y el amor, y que el miedo es muy caro, (o muy rentable) en términos económicos: armas, alarmas, seguros, cajas fuertes... 

Pero que el amor es gratis.

Es poético, sin duda, pero tengo mis reparos... Hay pocos amores o causas filantrópicas que no se vean favorecidos con ayuda económica, pero bueno, es una opinión. 

La realidad es que con ambas cosas nos limitamos. 

Y ya puestos... prefiero que me limite el amor. 

CHULOS, CHONIS Y VICEVERSA

                       

El espectáculo es lamentable, sin duda.

Pero lo es aún más, si cabe, porque sirve de modelo a una generación que todavía no ha clarificado algunos conceptos vitales que definirán su posición ante el mundo, con unas hormonas que campan a sus anchas y que ven y hablan por ell@s, antes que sus propios ojos y bocas.

Asusta ver como cosifican sus cuerpos y sus mentes, como, se convierten "voluntariamente" en objetos de deseo de un solo uso. 

Entrecomillo "voluntariamente" porque difícilmente se puede tener libertad de acción si no se tiene libertad de pensamiento. 

Y difícilmente se puede tener libertad de pensamiento si no se han  valorado varias alternativas. 

Si te doblegas a la primera presión que se ejerce sobre ti, (en este caso a la mediática) y rindes culto a la imagen, la popularidad o al dinero mal llamado  "fácil"... terminas siendo esclavo de tus deseos y se cobrarán a cambio tu alma. Puede que parezca fácil, pero su precio no lo es.

Que importante es seleccionar bien el canal por el que nos llega la información... o saber apagar a tiempo.

LA TREGUA

                         

Esta es la historia de una canción...

Metámonos en situación:  24 de diciembre de 1914,  trincheras de soldados alemanes e ingleses a ambos lados de una tierra de nadie... uno de tantos escenarios de la Primera Guerrra Mundial. 

Alguien, espontáneamente, en alguno de los dos lados comienza a decorar la trinchera y a cantar villancicos... y se van sumando progresivamente voces de más soldados hasta que el mensaje, en forma de sintonía,  se cuela en el otro bando, y se contagia de su espíritu: Alto el fuego. 

Este suceso marca el inicio de la tregua. La conocida como:  "Tregua de Navidad".

En unos casos solo duró una noche, pero en otros frentes se alargó hasta el mes de febrero. Aprovecharon el alto el fuego (que no contó con la autorización de los altos mandos) para intercambiar bebidas y tabaco, y para recoger los soldados caidos y hacer actos ceremoniales de forma conjunta. También hubo tiempo para jugar partidos de futbol...

Hoy en día una cruz, recuerda el suceso en aquella "Tierra de nadie".

Seguro que todo eso, de alguna manera, influyó para que me gustara desde la primera vez que la escuché. 

Aquí la canción de "The Farm" que se hace eco de ésta historia, que me pareció bonita de contar...

http://youtu.be/fSoWUksztJo

PD: Hay una película francesa del año 2005, que se tituló en España Feliz Navidad que relata estos hechos.

LOS MISERABLES

                                

                       

No voy a hacer una libre interpretación del título de ésta obra maestra, (que me tienta...) sino que, aprovechando que ésta semana cobra especial relevancia la figura del progenitor, voy a rendir tributo a uno de mis personajes literarios más queridos: Jean Valjean.

Personaliza a la perfección la devoción, la entrega y amor de un padre a una hija. 

Sin serlo en un principio, porque es una relación fruto de una deuda moral de un hombre con su conciencia. Y la acoge como si en toda su vida no hubera hecho otra cosa más que buscarla. Y vela por su bienestar anteponiéndolo a sus propias necesidades como sólo un padre puede hacerlo.

Cada uno de los personajes es digno de protagonizar su propia novela, Victor Hugo viaja a través de ellos explorando desde las  más viles bajezas humanas hasta  las mas nobles y elevadas virtudes, hace un recorrido magistral por todos los recovecos del alma y lo encaja en ellos como si de un puzzle se tratara.
Y él, Jean Valjean es el ejemplo viviente de la renovación personal, de la superación y del cambio, cuya fuerza motriz, sin duda, es el amor que le profesa a su hija, Cosette.

Es una situación ficticia, lo sé, pero durante el tiempo que dura su lectura, es real, tan real como lo son las emociones que provoca. 

La historia conmueve y hace estremecer hasta la ultima fibra del cuerpo... y del espíritu que lo habita.

Supongo que eso contribuye a que algunas obras,  se conviertan en obras maestras.

PD: Ni que decir tiene que el musical, con la música de Claude-Michel Schönberg, una de las bandas sonoras más bonitas que conozco y la película en él basada de Tom Hooper, son muy recomendables...

http://youtu.be/b0cnV8FXnDM

ILUSIONISMO

                                              

                              

Me gusta la palabra, porque semánticamente tiene que ver con la ilusión,  y en mi cabeza suena como un superpoder la capacidad de generar ese sentimiento en la gente.

Y me gusta también en su acepción de ilusión óptica... el engaño a los sentidos que supone el iluisionismo (bien hecho, se entiende)  porque obliga a cuestionarse que la realidad depende de factores, que no siempre son visibles.

También porque es una pequeña venganza a la confusión que nos generan ellos en ocasiones,  como cuando nos informan de que la tierra es plana... o cuando nos dicen que reina el silencio cuando en realidad el sonido está en una frecuencia mayor o menor de lo que ellos pueden captar.

Pero existe un pariente que no goza de tanta popularidad, dentro de ésta familia léxica: el iluso... el pobre confiado y frecuentemente bienintencionado iluso, objeto de mofas y engaños varios.

No puedo evitar pensar que esa inocente confianza la entregamos como tributo de nuestro paso de la niñez a la edad adulta. 

Y no sé si esa ofrenda, por mucho que intente protegernos... no nos estará amargando el carácter. 

Tengo serias dudas.

http://youtu.be/2rALVgdoMHk

PAUL

                                    

Cuentan las malas lenguas que en una ocasión le preguntaron al actor Paul Newman el secreto de su longevo y supuestamente feliz matrimonio, en un mundo donde no es frecuente que duren más que el montaje de la película que están rodando, y él respondió que el quid de la cuestión era hacer un buen reparto de funciones: que las pequeñas decisiones las tomaba su mujer y las grandes él.

Como la respuesta lejos de satisfacer, despertó aún más la curiosidad del entrevistador, éste continuó indagando que tipo de decisiones eran aquellas y le instó a poner ejemplos...

El actor contestó que las decisiones del tipo: cambiar de casa o de coche, aceptar o rechazar un guión, a qué colegio llevar a su hijo... las tomaba su mujer. Cada vez más intrigado, el periodista le preguntó cuáles eran entonces las grandes decisiones que debía tomar él. 

Paul Newman le confesó: "por ejemplo, si hay que invadir otro país ... eso lo decido yo"

Me parece muy ingeniosa la respuesta...  aunque no demasiado ejemplarizante.

Seguramente, todo parece más fácil cuando las decisiones se toman de manera unilateral, pero de no estar consensuados voluntariamente los papeles de "resolutiv@" y mero "observador/a" (y mi opinión personal es que no deberían estarlo) casi seguro que acarrea problemas, en el seno de la relación que sea.

Prefiero cuando "gana" el mejor negociador, el que acerca con más sutileza al ascua su sardina... 

Hay que hacer acopio de argumentos, conocer al contrario, vender la idea de manera de suponga un beneficio común (real, no humo) y saber aceptar una alternativa similar, o  una modificación de la propia, llegado el caso.

La negociación es un arte.  

Infinitamente mejor que la guerra. 

RELEVOS

                      

Está muy bien ser feliz, pero por turnos.... Hay que organizarse.

Seamos sinceros, generalmente los insatisfechos mueven las cosas, los felices andan narcotizados con los vapores del éxito, del reconocimiento, de la superación o de su propio reflejo en algún caso. Poca fuerza les queda, o les apetece emplear en causas ajenas, a veces ya se tiene demasiado con las propias y cuando se consiguen victorias es lícito disfrutarlas. No pretendo juzgarlo.

Porque generalmente, a ratos hay que pelear por ese espacio de bienestar, para conseguirlo o para mantenerlo.

Hay tiempo para todo. La vida es cíclica, vendrán y se irán los tiempos mejores,  se trata de remar, fijar la dirección  y dejarse llevar por la corriente... (sin perder mucho tiempo de vista los remos, que probablemente, habrá que volver a utilizar) 

Mejor sin desesperanzas y euforias, mejor con la serenidad que da el saberse preparado para pasar el testigo o para tomarlo..

A relevos, así va la cosa, con uno mismo y con los demás. Cuando las fuerzas se distribuyen se equilibra la energía. 

Pelear... disfrutar... pelear otra vez... y pararse a difrutarlo.

POR QUIÉN DOBLAN LAS CAMPANAS...

                         

Nadie es una isla, completo en sí mismo...

Me atrapó ésta reflexión desde que la descubrí hace años en uno de esos libros que esperan pacientemente en una estantería, una persona curiosa ante quien abrirse. 

La pongo completa, para los que no la hayáis leido, o no la tengáis fresca en la memoria:

"Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra; si el mar se lleva una porción de tierra, toda europa se queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.

La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca te preguntes por quién doblan las campanas: doblan por tí".

Con ésta cita de John Done, Ernest Hemingway comienza "Por quién doblan las campanas".

Poco hay que añadir, sólo que si se me olvida entre gustos, afinidades y preferencias, que venimos de un mismo sitio, que somos parte de la misma materia, y que de alguna manera estamos conectados en este breve paso por la existencia... Confío en que el eco de las campanas me traigan la idea de vuelta:

"Hombre soy. Nada de lo humano me es ajeno". 

¿UNA PARTIDA?

                              

Me gustan los juegos... (no me gustan las apuestas, ese es otro cantar).

Supongo que de alguna forma me tienta retar al azar confiando en la estrategia. 

En los de cartas uno no decide la mano que le toca, pero sí puede intentar, con la que tiene, conseguir el mejor resultado. 

Me diréis que hay veces que las cartas son determinantes, seguramente sí, seguramente en ocasiones sean tan buenas o tan malas que nos dejen poco margen de acción, pero no serán la mayoría... supongo que ilustra mejor la impotancia de la estrategia el juego del Ajedrez, donde cada jugada influye en la siguiente, donde cada movimiento abre un abanico de posibilidades y cierra otras, sin duda es interesante su paralelismo con la propia vida...

La física cuántica intenta explicar éste complicado proceso, en el que el propio obsevador, sólo con su percepción de las cosas,  interfiere en la realidad. 

Me inquieta y estimula a partes iguales.

Para los que despierte algún interés éste tema y no lo conozcan, el libro o la película/documental titulado: "¿Y tú qué sabes?" planta la semilla de la curiosidad, en mentes inquietas. 

Tú mueves... 

http://m.youtube.com/watch?v=R2kPFfzdr0Y

http://m.youtube.com/watch?v=yw5Q9-YbFjY