NARCISISMO

Se escucha cada bobada respecto al amor....
 

Hace poco decía una persona conocida en una entrevista: " le quiero porque me protege" (de qué o quién habrá que protegerla? me preguntaba yo...) y "porque me cuida"...
Otras versiones de la misma tontería son: "porque me trata como una princesa" o su versión masculina: "a cuerpo de rey"...
 

Realmente eso es querer al otro??? O es mirar permanentemente la propia imagen en un estanque??? Pobre Narciso...  nunca sabrá querer.
 

La cocinera, la cuidadora, el guardaespaldas, la enfermera, el admirador,  el esclavo incluso... no sé que tienen que ver con el amor si uno no se para a quitarles el disfraz y a mirarlos a los ojos.... 

Quieres a la persona o al personaje que representa???
 

Si alguien pregunta por que amas a alguien  y en la explicación no nombras ninguno de sus atributos personales, ninguna de las características que le hacen únic@ a tus ojos...
 

Entonces,  no l@ quieres. 

DEUDAS DE FAVOR

No soy muy amiga yo de pedir favores.

Y me explico:

Me incomoda la pérdida de libertad en la que te coloca la deuda, me condiciona la relación  con la persona que me hace el favor y  además, para terminar de complicarlo todo, resulta que cualquier cosa que hagas después con buena intención, parece obedecer más a la compensación, que a la acción desinteresada que la pueda ocasionar.

Y eso no me gusta.
 

Lo que me gusta es la independencia...

Por no hablar de las personas que hacen "muescas en la culata de su revolver" con cada pequeño esfuerzo realizado en pro de una buena causa,  para más  tarde utilizarlo (cómo no!) en su propio beneficio, buf... que pereza.

Sí, seguramente es eso, que me parece que los favores hay que saber a quien pedirlos y reservarlos exclusivamente para cuando uno mismo no puede hacerse cargo de la situación. No a la ligera ni indiscriminadamente. Pero claro, si son personas de confianza no sé si son favores o intercambios de ayuda lógicos, derivados de la propia relación..  no?

Así que los únicos que me gustan, son esos que se anotan en una barra de hielo... y se sacan al sol.

REENCUENTROS

Los reencuentros con personas que hace tiempo que no ves,  te conectan además de con esa persona, con una parte de ti mismo, de tu propia historia, de tu vida pasada. Te acercan una realidad que seguramente no está presente en el día  a día, pero sí latente.
Es como si algunas personas llevaran en su mano una pieza de tu puzzle.

Algunos son fortuitos, pero con las personas especiales son siempre esperados. Son esos de la cuenta atrás, los que no empiezan con dos besos sino con abrazos que detienen el tiempo... esos que te recargan de energía y remiendan jirones internos.
Esos son inolvidables.

Obedecen a oportunidades laborales, a búsquedas personales, a circunstancias diversas que hacen que te separes por un tiempo (a veces indeterminado) de parejas, padres, hermanos o amigos...

Reencuentros con seres queridos, que cuando se producen, hacen que todo vuelva a cobrar sentido.

Reencuentros con uno mismo....

CONFIAR

Confiar, desconfiar...  ¿de buenas a primeras?  considero que son los dos extremos de un mismo error.

En el medio, como casi siempre, está la virtud. Es la Prudencia la que determina tras un tiempo necesario, si una persona mantiene coherencia entre lo que dice y lo que hace.  Y es esa coherencia, o la ausencia de la misma,  la que determinará que confiemos o no.
No hay otra.
La clave es el tiempo. Difícil demostrar nada sin él.

Puede haber vibraciones, flechazos, intuiciones... que obedecerán en ocasiones más a nuestras ideas preconcebidas que a los datos objetivos, pero lo cierto es que en tiempos donde la inmediatez y la imagen parecen gobernar el mundo, todavía hay cosas que van despacio, todavía hay valores que no se ven (ni se muestran) a primera vista y que son fundamentales.

No son lo populares, claro, no son los vistosos, pero son los que te atan con nudos gordos a las personas especiales de tu vida.

Decía el Principito que "lo esencial es invisible a los ojos"...
Y no sólo a los ojos, también a los oídos, lo esencial está detrás de las primeras impresiones.

MÁS ALLÁ...

He visto "Historia de Pi". Y me ha encantado.

Entiendo y respeto que haya gente que quiera creer en un Dios, y entiendo y respeto que haya gente que no quiera hacerlo (lo que me sorprende un poco, dicho sea de paso, es la que no alberga ninguna duda de que exista o no,  algo que está más allá de nuestro límite de conocimiento).

Entiendo más y mejor, que cada uno elabore su propia teoría espiritual al margen de los dictados de una religión concreta, esto además lo comparto.

Lo que no entiendo es que la creencia o la no creencia en algo, se pueda utilizar como motivo de insulto, de desprecio o de enemistad hacia alguien.
Considero que el cómo cada uno elabore la idea de la transcendencia y  la del más allá,  pertenece a su intimidad  y así deberían entenderlo ateos y creyentes de distintas religiones.

Por cierto, tampoco comprendo a la gente que no se ha tomado tiempo para cuestionarse nunca ni lo uno ni lo otro.

Pero en fin,  como tengo claro que lo que creamos o no creamos,  no va a influir mucho en lo que realmente haya....
Mejor pintarlo bonito, no?

Es más, si así fuera, si  nosotros con nuestras creencias configuráramos  lo que nos vamos a encontrar,  si resulta que al final cada uno se encuentra con lo que ha diseñado en vida.... entonces, con más razón,  por muy lógica que suene la otra historia...

Prefiero la bonita.
Siempre. Sin ninguna duda. 

ACOGIDA

Pocas cosas hay mas generosas, que solicitar y  recibir a un/a niñ@ en acogida durante un tiempo, en principio indeterminado, mientras se tramita la adopción con otra familia (o en otros casos mientras las condiciones climáticas estacionales dificultan la calidad de vida de éstos/as niñ@s)

Yo creo que el mensaje viene a ser como: "Ven a mi casa, te doy lo mejor que tengo y lo mejor de mí... no para que me lo devuelvas, ni para que me lo agradezcas, ni siquiera en muchas ocasiones para que lo recuerdes, sino porque siento el deseo de cuidarte, de darte mi cariño y de hacerte sertir especial,  para que no te familiarices con la ausencia de abrazos y de calor fraterno.

El vacío que dejarás en mi alma, intentaré llenarlo con tu recuerdo y con la satisfacción de haber mullido con mis manos, como he podido, las circunstancias que te han tocado".

Hay algo más bonito???

SIN PRISAS

Me llevo mal con el reloj. 

Entiendo que es práctico e indispensable muchas veces, pero en cuanto puedo me libero de su tiranía.

Bien pensado la verdad es que me llevo mal con los números en general.... esos que limitan las experiencias, y apresuran la vida. 

Y creo que me pasa por ser puntual.
Matizo: pasaba.
Porque lo soy y eso me ocasionaba mucha más presión que satisfacciones, seguramente porque no manejo el noble arte de tener prisa y conservar el buen humor.
Así que, el reloj y yo hicimos un pacto: le dejo organizar mi día a día en "calendario laboral" y  en cuanto toca tiempo de asueto, cambio la unidad de medida... por una más flexible. Entonces son las actividades las que marcan las pautas, con sus distintos ritmos, y no él, el que determina su duración.

Porque no  entiendo que me saquen el crono en contextos sociales... mejor espérame o te espero, es un sitio bonito y cómodo y dame un margen (yo te lo doy)
Y mientras, saca un libro o tómate algo y...  disfruta de la espera.