Vaya por delante que no me gusta el término (seguramente tampoco la acción que implica, pero siempre me convecció más que la otra alternativa).
Se supone que atravesamos distintas etapas a lo largo de la vida... niñez, adolescencia, juventud, madurez y vejez... y teniendo en cuenta que las tres primeras pasan en un soplo, no me hace especial ilusión estar en la cuarta etapa mirando hacia la última.
Envejecer... suena a deteriorarse o son sólo cosas mías? hay algo que no me cuadra en todo ésto.
Y debemos sumar el hecho de que avanzar en los años no significa necesariamente madurar...
¿Cada etapa física se corresponde con una etapa mental? cominezan el cuerpo y la mente o el espíritu al mismo tiempo su desarrollo y su involución? Lo dudo mucho... más bien creo que sucede al contrario, que cuando uno empieza su declive, el otro o la otra, puede estar en plena expansión...
Cómo me gustaría que fueran las etapas de la vida?
- Descubrimiento
- Desorden
- Ilusión
- Aprendizaje
- Sabiduría
Y cada una de ellas integraría la anterior, de manera que el avance, lejos de restar capacidad, aumentaría nuestra capacidad de entender y adaptarse al mundo... y también para asumir su fin.
Esto me situaría en la etapa del aprendizaje y me encaminaría hacia la sabiduría con otro espíritu...
En fin, sólo digo que el término envejecer hace referencia exclusivamente al plano físico, y la persona es mucho más que un cuerpo, que no deja de ser un vehículo de transporte.
Estoy segura de que lo esencial... no envejece.
Efectivamente estoy de acuerdo que en nuestra cultura actual Envejecer suena demasiado a deterioro.
ResponderEliminarMe resulta difícil criticar los valores de la sociedad occidental actual, porque al criticar valores parece que automaticamente te colocas en una posición de superioridad moral, cosa que no quiero ni creo. Pero de verdad, ¿no son en general todos los valores imperantes demasiado relacionados con la juventud, con la belleza (atractivo sexual) con la fuerza, con la inmediatez...?
Quizás por eso nos cuesta reconocer tanto que envejecemos, porque en el fondo sentimos que perdemos.
Interesante reflexión... pues si, perdemos, el camino es tan estrecho que te sales fácilmente. Es por eso que me rebelo, y parte de esa rebeldía es personal por interiorizar algunas reglas del juego que no comparto. Pero las cosas que son superficiales se las lleva el viento... o eso espero.
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