martes, 3 de diciembre de 2019

PERDÓN




Parece que los estudios son claros respecto a la idea de que las personas que son capaces de perdonar son más felices y están mas sanas que las que no quieren o no logran hacerlo.

La mayoría de los adultos, acumulamos agravios,  una especie de muescas emocionales provocadas por personas significativas de nuestro entorno cercano, que nos van dejando la piel fina y vulnerable a cualquier roce... y es por eso que periódicamente reaparece la herida.

Y nos deja en la tesitura de elegir entre tres opciones:

- Permitir que esa persona siga teniendo poder sobre nosotros, sobre nuestras emociones y sobre nuestros actos, lo que implica seguir atrapado en un problema sin resolver.
- Alejarse completamente, lo cual genera un gran vacío que requiere fortaleza para gestionar.
- Enfrentarse al resentimiento si se decide perdonar. Poner nuevos limites que nos protejan y seguir con nuestra vida.

Esta última generalmente es la mas aconsejable.

Por qué es tan importante perdonar?

Porque cuesta mas trabajo y desgasta mas el cuerpo y la mente agarrar el resentimiento que dejarlo ir. Perdonar y dejar lo que nos ha hecho daño es uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos. Cuando alguien perdona renuncia a la ira a la que tiene derecho a sentir y hace un regalo a quien no tiene derecho a exigirlo.
A cambio se libera de algo que le hace mucho daño.

Uno de los obstáculos mas frecuentes  a la hora de perdonar, es tener una idea equivocada de lo que es el perdón.
Elsa Punset en "El libro de las pequeñas revoluciones" recoge las conclusiones a las que el psicólogo Robert Enright y sus colaboradores llegan al respecto y con las que no puedo estar mas de acuerdo:

* Para perdonar no hace falta olvidar ni quitar importancia a la ofensa. ni llegado el caso, renunciar a la justicia legal o reprimir los sentimientos de dolor.

* Para perdonar no hace falta que quien ofendió admita que lo ha hecho, que pida perdón, o que quiera cambiar de actitud.

* Para perdonar no hace falta (y en ocasiones seria inapropiado) que haya reconciliación. Eso implica un nivel de confianza que no siempre es aconsejable.

* Para perdonar no hace falta decírselo a la persona perdonada (tal vez ellos ni siquiera quieren ser perdonados).

* Perdonar no implica que apruebes lo que ha hecho el otro. No justifica de ninguna forma su comportamiento.

* Puedes perdonar sin olvidar.

* Perdonas ante todo, y en primer lugar, porque es mejor para ti.


Perdonar es dejar ir aquello que te sigue haciendo vulnerable a los demás.

Es decir: "Sé lo que has hecho y me ha dolido, pero no voy a permitir que me haga mas daño".







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