Por mucho que nos guste llevar el control de las cosas, lo que demás piensan es producto de sus condicionamientos, de sus experiencias y afortunadamente, del más íntimo reducto de su libertad. Poco tendrá que ver muchas veces, lo que hagamos o dejemos de hacer y eso, lejos de ser frustrante, debería de ser liberador... no depende de ti, así que puedes relajarte.
Puedes ser como tú eres, sin doblegarte, ni traicionar tu esencia para sentirte aceptado o querido, puedes confundirte, equivocarte o rectificar... porque hagas lo que hagas, nunca gustarás a todo el mundo.
Ni falta que te hace.
Deberás conformarte con ser fiel a ti mismo, con buscar tus principios (no estaría mal acordarse de revisarlos de tanto en tanto) e intentar actuar en consecuencia. Seguramente mantener esa coherencia, además de proporcionarte sosiego (que no es poco), hará que transmitas confianza, y te acercará a algunas personas... quizás, a las que más te interesan.
Lo que piense el resto, no "debería" poder de alterarte.
No le des a cualquiera, poder sobre ti.
Decide tú a quien le das el mando capaz activar tus emociones, y selecciona bien... de ello va a depender en gran parte, tu bienestar.
Pd: si tienes 4 min, te recomiendo ver éste video de Sean Stephenson, espero que te guste tanto como a mí y que disfrutes corriendo bajo la lluvia...
"y eso, lejos de ser frustrante, debería de ser liberador... "
ResponderEliminarGracias por este post.
Besos.
Gracias a ti, Ali. Tendremos que tomar un café algún día, besos.
EliminarPd: invito yo ;)
A veces nos aferramos tanto a lo que dirán que nos olvidamos incluso de nuestra personalidad .
ResponderEliminarGran razón buena mujer, un saludo monica
Sí, es un precio demasiado caro, no deberíamos pagarlo a la ligera.
EliminarGracias Pache, un saludo de vuelta.