Busco esta definición porque sospecho que eso es lo que pasa con nuestros ojos cuando se acostumbran a un mismo paisaje, y a un mismo paisanaje. Falta de estimulación visual...
pues eso será.
Viene a ser el efecto contrario de lo que ocurre bajo los efectos del "Sindrome de Stendhal", ese conjunto de síntomas físicos derivados de una sobreexposición a la belleza del mundo artístico, que el autor francés describió tras visitar Florencia por primera vez (doy fé de que se quedan grabadas numerosas imágenes, para los restos).
Pero nos acostumbramos.
Para bien y para mal, lo hacemos. Y el ojo se vuelve vago.
Al desaparecer el factor sorpresa, lo hace también la emoción de excitación que provoca la novedad en nuestra mente y de esta forma, deja de sorprendernos la belleza de lo cotidiano. Incluso a veces, pasa completamente inadvertida.
No quiero que mi vida sea una perpetua búsqueda de novedades, quiero enseñar a mis ojos a mirar como la primera vez...
Como si fuera la única.
Muy interesante tu comparación de hoy... qué pena tener "ojo vago" con demasiada facilidad.
ResponderEliminarUn besote!
Gracias Eli, ahora sólo falta llevarlo a la práctica... ;)
EliminarBeso de vuelta!