Hay momentos en la vida donde los seres queridos están, y están sanos, y donde la economía te da un respiro.
Si no disfrutas de ellos, o tienes un problema.... o lo eres. O ambas cosas.
Porque las circunstancias acabarán cambiando.
Se escucha con frecuencia la frase de: "¿Por qué a mí?"
De todas las cosas que podían pasarnos, y que padecen otros, nos ocurrirán sólo unas pocas y no solemos preguntarnos: "¿por qué NO a mi?"
¿Y por qué han de pasarles a los demás y no a nosotros?
Precisamente por eso, porque entra dentro de lo posible y sin embargo puede que no nos ocurra nunca, o al menos no por ahora.. es por lo que hay que intensificar y retener esos momentos especiales donde todo está bien, y parecen alinearse los astros.
Y porque puede que los necesitemos algún día.
Grábalos! guarda abrazos, caricias, risas, complicidad, silencios... retén los besos, haz acopio de mimos, confidencias, miradas furtivas y palabras sabias... colócalos en un sitio seguro, blindado contra el desaliento.
Y ellos nos darán la fuerza necesaria para afrontar lo que sea que tenga que pasarnos.
Cuanta razón y que bien escribes ! guapa!
ResponderEliminarMuchas gracias! ;)
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