martes, 1 de noviembre de 2016

SABIA QUE VENDRÍAS



"Mi amigo no ha regresado del campo de batalla, señor. Solicito permiso para ir a buscarlo".

"Permiso denegado" replicó el oficial.
"No quiero que arriesgue su vida por un hombre que probablemte ha muerto".

El soldado, haciendo caso omiso de la prohibición, salió y una hora más tarde regresó mortalmente herido, transportando el cadáver de su amigo.

El oficial estaba furioso: "¡Ya le dije yo que habría muerto!, ¡ahora he perdido a dos hombres! Dígame, ¿merecía la pena salir allá para traer un cadáver?"

Y el soldado, moribundo respondió: "¡Claro que sí, señor! Cuando lo encontré todavía estaba vivo y pudo decirme: Jack... estaba seguro de que vendrías".


Nos empeñamos en medir la vida en tiempos cuando en realidad, la verdadera unidad de medida son los momentos en que  lo detenemos:  reencuentros deseados, abrazos largos donde las palabras sobran, miradas cómplices con emociones contenidas, o lágrimas compartidas  en momentos difíciles... momentos de conexión intensa por los que merece la pena vivir, o como dice Anthony de Mello... por los que merece la pena morir.





miércoles, 14 de septiembre de 2016

Amor




Creo en el Amor.
No me importa cuántas o cuales parejas rompan, yo sigo creyendo en el amor.
No en los cuentos de hadas,  en el Amor. 
No creo que alguien llegue y como si fuera un rayo, parta tu alma en dos y te quite el aliento cuando  se va. 
No creo en amores pluscuamperfectos que están juntos cuando todo va bien, si la vida es fácil y si las circunstancias son favorables. 
Ni en el  amor de tumbona, cuerpo esculpido y fiesta hasta el amanecer. 

Creo en el amor que te hace ser mejor persona.
Y creo que la clave está en aportar.
Que si aportas y tu pareja crece a tu lado, querrá permanecer contigo toda la vida. 

El secreto siempre ha estado en nosotros, por mucho que nos empeñemos en mirar a los lados. Lo cierto es que nadie tiene obligación de querernos, nosotros debemos hacer que nos quieran, renovando cada día la intención de que nos elijan una y otra vez. 
Y con cada obstáculo superado, se fortalece la relación. 

No hay magia, hay intención. 
Amar es querer amar. 
Creo firmemente que el espacio privado que se crea entre dos,  es el vínculo  más sagrado del mundo.  

Creo en el Amor. 

domingo, 24 de abril de 2016

SOLTAR



Las  personas se van, pero los vínculos quedan.

Se quedan un tiempo proporcional a la intensidad del sentimiento que provocaron, a la huella que dejaron en nuestra vida, a los debes que quedaron pendientes en un lista tan bonita como imaginaria.  

Se van amigos, ex parejas, familiares, porque en definitiva han de continuar su camino sin nosotros  o porque han llegado al final del mismo...  y lo harán temporal o indefinidamente porque es ley de vida. Y seguramente con el tiempo, otras personas llegarán para enriquecerla.  

Es difícil superar una pérdida, y será duro hasta que soltemos la idea de que la relación debería haber continuado, hasta que aceptemos que hay que "dejar a la gente ir", que hay que soltar para que la vida siga. Agarrarse a una idea que no puede ser o a una persona que no quiere o no puede estar, es como intentar detener un río con nuestras propias manos, la sensación de impotencia es tan frustrante como improductiva. 

La realidad es que las personas formamos una especie de mapa con múltiples rectas secantes, esas que se cruzan unas con otras  en un punto más o menos duradero, pero que tarde o temprano continúan con su propia trayectoria.

Así que quédate con el vínculo, con lo que aportó a tu vida, con los momentos y las emociones que despertó en tí, y deja que la vida siga, que te lleve a donde tengas que ir...

Confía.


lunes, 28 de marzo de 2016

SIEMBRA: Disposiciones favorables en la resolución de conflictos



Artículo publicado el viernes 25/03/16 en el diario "La Nueva España".

La convivencia, el roce continuado en el tiempo, sea por causas profesionales, personales, intencionadas o ajenas a nuestra voluntad, ponen de manifiesto diferencias en nuestra concepción del mundo y en nuestro propio concepto de bienestar. Muchas veces, derivado de ello, se evidencian tensiones más o menos explícitas entre personas que de alguna manera, están condenadas a entenderse. 
Tres son los estilos de respuesta posible en este escenario, para intentar solucionar un conflicto que altera nuestro equilibrio personal: 

Un estilo pasivo, en el que la persona deja de lado sus propios derechos para anteponer los de los demás, evitando de este modo, cualquier situación conflictiva que implique pasar un momento cuando menos, incómodo. De este modo, no se  expresan honestamente los sentimientos, pensamientos u opiniones, o se hace con argumentos autoderrotistas, con poca convicción o con disculpas inapropiadas. El desequilibrio en este tipo de relaciones no propicia una relación sana en la que ambas partes se sientan libres para expresarse sin temor.

Otro estilo posible es el agresivo, donde la persona al contrario que la anterior antepone sus derechos de manera ofensiva, deshonesta o manipulativa, en definitiva, inapropiada,  para alcanzar la conquista de su objetivo. Como consecuencia se irá acumulando tensión en las relaciones y seguramente rencor por parte de los afectados.Tampoco ésta parece ser la más aconsejable estrategia a la hora de solucionar conflictos y salvaguardar relaciones al mismo tiempo. 

Existe un tercer tipo de respuesta, 
conocida como asertiva que implica la expresión directa de nuestros sentimientos, pensamientos y necesidades, de manera franca, directa y adecuada, diciendo lo que queremos decir sin atentar contra los demás, sino negociando una salida más o menos satisfactoria para las dos partes. 

Para hacerlo, es conveniente preparar  el momento y el entorno favorables, esto es: un ambiente tranquilo,  donde podamos hablar sin interrupciones el tiempo que estimemos necesario y una disposición emocional correcta,  lo menos contaminada posible por sentimientos que nos impidan acercarnos al objetivo; porque si nos centramos en “intentar quedar bien” o que la otra persona “reconozca que está equivocada” obtendremos solo recompensas emocionales a corto plazo,  que seguramente nos alejarán de nuestro propósito. 

Una vez preparado el contexto, hay que exponer con la mayor concisión  y claridad posible, los hechos que han originado el conflicto, sin interpretaciones ni juicios de valor, haciendo alusión directa al sentimiento que nos provoca. Facilita mucho las cosas en este punto reconocer parte de nuestra responsabilidad personal, que honestamente, alguna tendremos, para más adelante ofrecer posibles soluciones o implicar a nuestro interlocutor en la búsqueda de las más adecuadas. Porque si convertimos al otro en aliado, no tiene cabida el enfrentamiento.

Para finalizar, sería aconsejable informar de las consecuencias positivas que implicaría para ambos, la consecución de los fines propuestos, como puede ser preservar el clima de cordialidad en la relación. 

Puede que no nos aseguremos un éxito total en cada una de nuestras intervenciones,  pero está claro que haciéndolo de este modo, incrementaremos notablemente la posibilidad de conseguirlo. 

No olvidemos que negociar, es todo un arte. 
No deberíamos escatimar tiempo y esfuerzo en cultivarlo.

viernes, 5 de febrero de 2016

DICCIONARIO EMOCIONAL: MIEDO




El miedo surge cuando percibimos que algo o alguien amenaza a nuestro bienestar.

Esta percepción puede ser fruto de la realidad o de nuestra interpretación de la misma, porque el cerebro no analiza su origen, sino que  reacciona con inmediatez a una orden de peligro. Activará una serie de mecanismos para escapar de la situación que se supone perjudicial: hiperventilación, sudoracion, relajación de esfínteres... son algunas de las manifestaciones corporales que nos ayudarán a correr a mayor velocidad. Es nuestro mecanismo de defensa desde tiempos ancestrales.
No son sensaciones agradables pero tampoco perjudicales, conviene conocerlas para no agravar el cuadro con interpretaciones catastróficas que nada tienen que ver con su origen. 

Es algo similar a lo que ocurre con la alarma de un coche, si sirve para evitar un robo, cumple su función, pero si se activa constantemente con personas que considera sospechosas o con entornos que no le parezcan seguros, entonces más que solucionarnos un problema, nos meterá en otro. Y la ansiedad se instalará en nuestras vidas. 

Desde el miedo, los enemigos se tienden a percibir como superiores, de manera que minusvaloramos nuestras posibilidades de éxito en un hipotético enfrentamiento y nos bate en retirada perpetua en un desesperado intento de conservar la vida y perpetuar la especie, como bien manda nuestro código genético. 

Lo importante es que ésta, como el resto de  las emociones, nos brinda una posibilidad de conocernos.. Nos informa de que  puede existir un miedo real que amenaza nuestras necesidades, y también nos ofrece la posibilidad de revisarlas, no sea que estemos elevando a la categoría de necesidad, lo que son simples deseos...

"Conócete a ti mismo"
Sabio consejo.


viernes, 22 de enero de 2016

DICCIONARIO EMOCIONAL: TRISTEZA



Las emociones son manifestaciones de procesos internos, nos aportan información válida para conducir nuestra vida hacia dónde nos propongamos...
Si es que tenemos propósitos... 
Y si es que sabemos interpretar su mensaje.

TRISTEZA:
Luto del ánimo. Se siente cuando se interpreta la realidad desde la pérdida, real o imaginaria.
Pérdida de una persona, de una situación, de algo material o inmaterial a lo que nos habíamos ligado.  
Como todos los sentimientos, condiciona nuestra visión del mundo, en concreto ella hace que de la realidad, seleccionemos su cara más amarga. 

Forma parte de la vida, no la más publicitaria ni popular, pero si una necesaria. Nos sirve de enlace entre las expectativas y la realidad, nos obliga a asumir la última si no se puede cambiar, a modificar aquellas si son inalcanzables o a trabajar para acercar posturas y convertir el futuro en algo que esté al alcance de nuestras manos.
Lo único que no es aconsejable, desde el punto de vista de la salud mental es instalarse en ella. 

Llora... Y deja que se vaya. 


martes, 5 de enero de 2016

DESEOS MÁGICOS



Comentaba esta mañana con Rosa Valle, confidente y amiga entre otras muchas habilidades, (leer: Terapia de Letras para comprobar mi teoría) la proximidad de los Reyes y sus presentes mágicos. Fantaseábamos con la idea de que nos trajeran estados de ánimo serenos en tiempos revueltos cuando ella apuntó que estaría bien pedir otra vida.. a sumar, se entiende, para que una vez acumuladas distintas experiencias y los aprendizajes vitales de ellas derivadas, pudiéramos disfrutar de una completa,  sin el cronómetro pegado al cuerpo.

A mí, más que una continuidad, me seducía  la idea de desdoblar la vida en momentos claves, esos que te colocan en encrucijadas del tipo:

- ¿Tengo hijos o no los tengo? 
- ¿Me caso con esa persona?
- ¿Acepto ese trabajo?
- ¿Me quedo?
- ¿Me voy?

Sería tan fácil como comprobar en propia carne, todas las alternativas...
Supongo que la mente, con su temor a la equivocación y a lo desconocido y con su eterna disculpa de velar por nuestra seguridad... aplaudiría la idea. 

Pero lo cierto es que no hay Bonus Track.
Y lo malo es que los prudentes se mezclan con los cobardes y los valientes con los impulsivos... y a simple vista, no se distinguen. 

Hay que posicionarse... que sólo nos queda una vida.