viernes, 19 de enero de 2018

DESPEGANDO



Las personas que sufren mucho viven muy pegadas a la realidad.

Se mimetizan de tal modo con ella que no se distingue contorno alguno, no dejan espacio libre para que corra el aire y circulen por él distintas ideas, opciones e interpretaciones.

Ningún foso que amortigüe el impacto emocional que algunos sucesos ocasionan en nuestras vidas, nada que suavice esa onda expansiva que las situaciones desnudas y fuera de contexto provocan...

Conviene dar unos pasos hacia atrás, abrir el enfoque y  aumentar la perspectiva. Salirse de la escena, visualizar formas, conjuntos. Buscar causas, motivos. Irse lo suficientemente lejos para poder hacer análisis sin interferencias emocionales pasajeras, pero tampoco tanto como para peder de vista la realidad. Entender.

Mantenerse a una distancia prudencial, para sufrir lo justo. No más.

Despegarse de la realidad...