domingo, 24 de abril de 2016

SOLTAR



Las  personas se van, pero los vínculos quedan.

Se quedan un tiempo proporcional a la intensidad del sentimiento que provocaron, a la huella que dejaron en nuestra vida, a los debes que quedaron pendientes en un lista tan bonita como imaginaria.  

Se van amigos, ex parejas, familiares, porque en definitiva han de continuar su camino sin nosotros  o porque han llegado al final del mismo...  y lo harán temporal o indefinidamente porque es ley de vida. Y seguramente con el tiempo, otras personas llegarán para enriquecerla.  

Es difícil superar una pérdida, y será duro hasta que soltemos la idea de que la relación debería haber continuado, hasta que aceptemos que hay que "dejar a la gente ir", que hay que soltar para que la vida siga. Agarrarse a una idea que no puede ser o a una persona que no quiere o no puede estar, es como intentar detener un río con nuestras propias manos, la sensación de impotencia es tan frustrante como improductiva. 

La realidad es que las personas formamos una especie de mapa con múltiples rectas secantes, esas que se cruzan unas con otras  en un punto más o menos duradero, pero que tarde o temprano continúan con su propia trayectoria.

Así que quédate con el vínculo, con lo que aportó a tu vida, con los momentos y las emociones que despertó en tí, y deja que la vida siga, que te lleve a donde tengas que ir...

Confía.