martes, 18 de febrero de 2014

SALTAR LA VALLA

  
                                       


Seis metros en vertical separan sus sueños de su realidad.
Cómo no van a intentarlo?

Impresiona la mezcla de desconcierto, alivio y profundidad de sus ojos... ¿que habrán dejado en su tierra para que les resulte más atractiva la posibildad de morir en el intento de llegar a un lugar hostil y desconocido?
Ecucho en algún sitio que 30.000 personas más esperan su oportunidad en la los alrededores de Ceuta y Melilla.

Tú estás ahí tan tranquilo con los pies encima de la mesa mirando las noticias y se te encoje un poco el corazón (en el mejor de los casos, en el peor ni se inmuta porque está vacunado contra  la sobreexposición a dramas, tanto más cuanto más distancia geográfica haya). 
En ésta historia, tú eres un poco el villano, y ellos los héroes... seguramente, porque no tienen nada que perder.

Nosotros, los que no tenemos que saltar vallas para conseguir sueños... aquí andamos, reivindicando derechos, quejándonos de lo que no tenemos y lamiéndonos las heridas del ego. 
Sólo encuentro consuelo pensando que si estuviéramos en la situación inversa, ellos continuarían con sus vidas mientras yo me las compongo para el asalto... 
O quizás no.
Quizás intentarían hacer algo para equilibrar las cosas.

Quien sabe...






5 comentarios:

  1. Cuando dices "Nosotros, los que no tenemos que saltar vallas para conseguir sueños" a mi no me incluyas. No he tenido que saltar vallas físicas, pero he tenido que tirar barreras muy duras también.

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  2. Escuchaba ayer en la radio (RNE1) la historia de una mujer de un país centroafricano envuelto en un "conflicto armado" desde hace años. Dicho país es el principal productor de COLTAN un mineral fundamental para la elaboración de determinados componentes esenciales de las telecomunicaciones, a saber, móviles, tablets, routers, wifi... pero esa es otra historia, muy triste tambien.

    La historia que escuché que pone los pelos de punta, es increíble, increíble al punto de que no entra en mi cabeza y creo que puedo decir "nuestra" cabeza, desde el punto de vista occidental, tal aberración con una persona. Es más tengo una resistencia a creer la historia.

    Esta historia la sintetizo sin entrar en detalles. pareja adulta con 5 hijos viviendo en un entorno rural, llegan soldados armados, y obligan a punta de fusil a que el hijo mayor viole a su madre delante de ellos. Su padre se interpone y lo matan y descuartizan delante de ellos. Secuestran a la madre y a los 5 hijos. Tras semanas o meses retenida y sin saber de sus hijos, pregunta a sus captores por ellos, y ellos les traen los cráneos y le dicen que si piensa que la carne que ha estado comiendo es porque ellos cazaban para ella....

    Ese es el horror del que quieren escapar, y creo que si me pasase a mi, 6 metros son poca altura.

    Yo creo que la responsabilidad de la UE es que debe abanderar la lucha contra esos regímenes, contra esos estados de terror, interviniendo militarmente para imponer en plazos de 30 o 40 años un estado de derecho. Ni soberanías ni gilipolleces. No se puede consentir desde nuestra posición que eso exista ahí al lado.

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    1. Pues aunque esa historia no fuera cierta, estoy convencida, lamentablemente, de que habrá muchas otras similares en crudeza y crueldad... Normal querer saltar o escapar de alguna manera, sí.
      No sé cuál es la solución, pero es buena cualquiera que pase por terminar con esos regímenes del Apocalipsis...

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  3. pues yo opino que la realidad es muy muy compleja, y que nada es blanco o negro y siempre hay grados... Pero de verdad, hay grises muy muy oscuros.

    No digo intervenir cualquier pais que incumpla los derechos humanos, pero hay casos que se nos debería caer la cara de vergüenza... Y los que tienen los medios tienen la responsabilidad.

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    1. que difícil delimitar responsabilidades a nivel global... pero que estimulante que se haga con ésos criterios que comentas y no sólo por intereses económicos, por muy legítimo que sea velar por la propia economía, que entiendo que es fundamental para el desarrollo de cualquier país.
      Al final, que todo el mundo esté contento en su país de origen o que cuando se vaya sea por intereses personales, no por necesidades básicas, es un beneficio para todos.

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