viernes, 3 de enero de 2014

LA ESCUCHA



Me pregunto que tienen de peculiar las personas que encontramos casualmente un día, y decidimos que se quedaran en nuestra vida  (y se dejaron, vaya).

Mis personas tienen todas algo especial, único e interesante a mis ojos, pero además, comparten una cualidad muy importante: saben escuchar.
Y es por eso que se puede profundizar en la relación,  porque escuchan con interés cuando les hablas. La mayoría de la gente se conforma con monólogos sucesivos y aprovechan cualquier intervalo de silencio en la conversación (en el mejor de los casos),  para soltar su historia. Para contarte que tienen una similar o mejor aún, y dar por concluida tu intervención...
¿Hablar por hablar?

Nada que ver con hablar con intención de conocerse mejor,  o de aumentar cociemientos generales... a veces, tengo la impresión de que algunas personas (o quizás todas en algún momento)  hablan sólo para escucharse a sí mismas.

Es verdad que a veces uno tiene la lícita necesidad de contar sus cosas, pero exige una cierta habilidad social elegir el marco adecuado y los interlocutores válidos... quizás aquí sea más un tema de formas,  de saber elegir bien el momento, cuando el "oyente" está receptivo porque nos muestra que además de tiempo, tiene ganas de escucharnos.
Pero dejemos que opinen después... no olvidemos que es recíproco.

Es prácticamente imposible conectar con alguien que no escucha.


 

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